Un proceso paralelo a la denuncia nicaragüense ante el Tribunal de La Haya
El proceso seguido por Estados Unidos para obtener la extradición de Jorge Luis Ochoa de las autoridades judiciales españolas se ha desarrollado paralelamente a la denuncia de Nicaragua contra EE UU por violación del derecho internacional presentada en abril de 1984 ante la corte del Tribunal de La Haya. Nicaragua denunció a EE UU por agresión, tras minar este último país los puertos nicaragüenses ese mismo año.
La defensa jurídica de EE UU pasaba por considerar que el Tribunal de La Haya no era competente en la resolución judicial. Sin embargo, en noviembre de 1984 el tribunal se declara competente y pasa a estudiar el fondo del asunto.
Ese mismo mes, y tras permanecer Ochoa desde junio en España, efectivos policiales españoles, apoyados por norteamericanos, detienen al ciudadano colombiano en Madrid. Incluso EE UU recomendó al inspector de primera del Cuerpo Superior de Policía Fernando Martínez Cos Gayón, de 42 años, para la dirección del servicio especial combinado. Posteriormente EE UU solicitó la extradición.
Según fuentes próximas a Ochoa, existe un compló para denunciar a Nicaragua como intermediaria en el tráfico de cocaína, a través de la acusación contra Ochoa. De esta forma, EE UU puede acusar igualmente y ante la opinión pública de agresión a Nicaragua.
Las mismas fuentes señalan que detrás de todo este asunto se encuentra el Consejo Nacional de EE UU, que está presidido por Ronald Reagan y entre cuyos componentes se encuentran George Bush, vicepresidente de EE UU; Edwin Misse, ministro de Justicia, y el director de la todopoderosa CIA. Es destacable asimismo que en la primera quincena de marzo de. 1984 el traficante Seal mantuvo una reunión en la oficina de la Vicepresidencia de EE UU.
Por último, en unos días la Audiencia Nacional dictaminará sobre la extradición de Ochoa y para finales de este mes está previsto que el Tribunal de La Haya sentencie si EE UU violó el derecho internacional al minar los puertos nicaragüenses.
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