España se asocia al club

Después de pensárselo a lo largo de un mes, España ha decidido unirse al Reino Unido, Italia y a la República Federal de Alemania en un proyecto común para la construcción de un nuevo avión europeo de combate. El dinero, así como la necesidad militar, parece ser la causa que ha inclinado al Gobierno socialista de Felipe González a elegir este proyecto en vez del francés. Se espera que el nuevo avión se utilice en primera línea de defensa de la OTAN hasta bien entrado el próximo siglo.En la última reunión, que tuvo lugar a comienzos de agosto, de lo que iba a ser un grupo compuesto por cinco países, el Reino Unido, Italia y la República Federal de Alemania decidieron continuar con su propio avión de dos motores diseñado para funcionar en el invierno del norte de Europa. Francia se echó atrás para defender un avión más ligero, de un solo motor, diseñado originariamente para el ataque terrestre, aparato que, como han apuntado observadores, sería más fácil de vender a los clientes tradicionales de Francia en África, Oriente Medio y Latinoamérica. ( ... )

Francia invitó a España a tomar parte. El ministro de Defensa francés, Charles Hernu, interrumpió las vacaciones estivales de su homólogo español, Narcís Serra, en un último intento de persuasión. (...)

España va a obtener alrededor del 13% de participación en la construcción del avión. Es un porcentaje superior al 10% que le fue ofrecido originalmente cuando el proyecto era discutido en sus principios por los cuatro países.

España hubiera podido esperar una mayor participación. Cuando se planteó el proyecto original, se había establecido -no se ha llegado todavía a un acuerdo en este punto- que el trabajo se repartiría según el número de aviones encargados por cada país participante. La aviación española ha declarado estar interesada en 144 aparatos, de un total de 800 (pese a que el número exacto está todavía por decidir). Por esta razón, España había esperado obtener un 18% del trabajo en el proyecto, que podría costar, en total, entre 25.000 y 30.000 millones de dólares.

España tendrá que contentarse con menos. Su industria aeronáutica no está tan avanzada como la de los otros tres países participantes y, por ello, no puede contribuir tanto en el desarrollo de este aparato tan avanzado. ( ... )

El Gobierno español defenderá su decisión de participar en el proyecto argumentando que su política de defensa, en cuanto a adquisiciones, no sólo produce ganancias a otros países, como algunas críticas en Madrid han venido a decir. El 13% español podría significar de 325 a 390 millones de dólares de ingresos para la necesitada industria española. ( ... )

14 de septiembre