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Acoso al 'apartheid'

Seis muertos y 50 heridos en Suráfrica al reprimir la policía y el Ejército una marcha en favor de Mandela

La policía y el Ejército surafricanos causaron ayer al menos seis muertos y 50 heridos al cargar con gases lacrimógenos, balas de goma, porras y látigos contra centenares de personasque intentaron concentrarse en varias ciudades negras, en las proximidades de Ciudad del Cabo, para sumarse a la marcha para pedir la liberación del líder opositor negro Nelson Mandela, encarcelado desde hace más de 20 años. La manifestación fue convocada la pasada semana por el dirigente del Frente Democrático Unido (UDF) y presidente de la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas, Allan Boesak, que fue detenido el martes.

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Un portavoz de la policía manifestó que habían muerto seis personas en choques con agentes. Las fuerzas policiales bloquearon a primeras horas de la mañana de ayer con vehículos blindados todos los accesos al estadio de la ciudad mestiza de Atholone, punto de partida de la marcha que debía dirigirse hacia la prisión de Pollsinoor, a uno 12 kilómetros al este de Ciudad del Cabo, donde se halla encarcelado Mandela.Al menos 29 personas fueron detenidas, entre ellas el ex dirigente de la Iglesia metodista Abe Hendricks y un profesor de la universidad de El Cabo Occidental Richard Stephens. Otros siete opositores al apartheid -en su mayoría blancos- fueron detenidos ante la cárcel de Pollsinoor adonde se dirigían para entregar una petición para la liberación de Mandela.

Las localidades de Guguletu y Nyanga quedaron ayer aisladas, al ser acordonadas por las fuerzas policiales y militares.

Uno de los organizadores del acto, que no quiso ser identificado, afirmó que la actuación represiva "hace muy difícil e incluso prácticamente imposible para nosotros seguir con el desarrollo de una manifestación pacífica". "La gente está bloqueada, y se va a sentir muy frustrada", añadió. Numerosos barrios quedaron envueltos por el humo negro procedente de las barricadas organizadas por los manifestantes par impedir el paso de los vehículos policiales y militares.

La detención de Boesak fue calificada el martes por el arzobispo y premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu, como "un ejemplo más de locura que se está extendiendo por todo el país". Boesak, de 39 años, permanece encarcelado en aplicación de las leyes del estado de emergencia vigente desde el pasado 21 de julio en 36 distritos del país, que permite a las autoridades efectuar detenciones por tiempo indefinido sin necesidad, de formular ningún cargo. El dirigente opositor anunció el lunes la participación de 20.000 personas en dicha marcha, que estaba decidido a llevar adelante, pese las amenazas de las autoridades surafricanas.

Por otra parte, el sindicato de mineros negros (NUM) confirmó ayer su convocatoria de una huelga para el próximo lunes en 29 minas de oro y carbón de todo el país.

El desarrollo de la huelga, que fue inicialmente convocada para el día 25, determinará la paralización de una tercera parte del sector minero surafricano, vital para la ya crítica situación económica del país.

El NUM, que afirma contar con el apoyo de unos 200.000 de los 575.000 mineros surafricanos, exige un aumento del 22% de los salarios.

Por otra parte, el presidente surafricano, Pieter Botha, hizo el martes una visita sorpresa a las ciudades negras de Port Elisabeth y East London, que fueron recientemente escenario de violentos enfrentamientos raciales. Al termino de esta visita, Botha afirmó haber sido recibido "de forma amistosa" y se manifestó "sorprendido por el profundo espíritu de cooperación" existente en dichas localidades.

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