El Gobierno prepara unos Presupuestos del Estado de "solidaridad y rigor" y reducirá el déficit al 4,5% del PIB

Solidaridad, rigor y reducción del déficit público a un máximo del 4,5% del Producto Interior Bruto (PIB) serán los tres principales ejes del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 1986, según anunció ayer el Gobierno tras su Consejo de Ministros, que confirmó la reciente mejora en la situación económica. Las cuentas del Estado para el próximo año serán preparadas con mayor detalle el lunes que viene, en una reunión extraordinaria del Ejecutivo. Sus grandes números dependen del objetivo de inflación con vistas a 1986. Pero existe la intención de que los gastos sociales sean los de mayor aumento, así como de marcar a título indicativo unas subidas salariales para el sector privado inferiores al 8%.

Cuando fije la cifra de inflación prevista para 1986, el Gobierno marcará indirectamente gran parte de las subidas salariales en las empresas, pues el Acuerdo Económico y Social (AES) suscrito con la CEOE y Unión General de Trabajadores dice: "los incrementos salariales para 1986 se establecerán en base a la previsión de inflación del Gobierno para ese año, de forma que el mínimo de la banda sea igual al 90%. y el máximo al 107%, en ambos casos, de dicha previsión".Por este motivo, y descartadas hace meses las tasas del 6% que se manejaban hace un año, el Ejecutivo ha tomado las máximas cautelas a la hora de fijar la previsión definitiva. Un miembro del mismo admitió ayer a este periódico que actualmente está en torno al 8% y que no se tratará de descontar de la misma el efecto del Impuesto sobre el Valor Añadido, contra lo que se esperaban algunos medios.

Si se confirma que los precios al consumo han subido en julio mucho menos del 1%, frente al 1,5% de julio anterior, el Ejecutivo reducirá dicha estimación, con el propósito de que la banda máxima de subida salarial quede en el 8%, frente al 6,5% o 7% en el sector público.

"El Gobierno no va a caer en la tentación de hacer unos Presupuestos del Estado para 1986 electoralistas", declaró ayer tarde su portavoz y ministro de Cultura, Javier Solana. Al dar cuenta a los periodistas de lo tratado en el primer Consejo de Ministros después de las vacaciones veraniegas, añadió que el Ejecutivo es consciente de que ha realizado una política económica de rigor y está dispuesto a mantenerla en el último año de legislatura.

Primera visión

El portavoz gubernamental se negó a anticipar el contenido de los Presupuestos del Estado, objeto de varias revisiones en las cifras de gastos solicitadas por cada ministerio antes del verano, según otras fuentes de la Administración. Sólo dijo Solana que el Gobierno terminó ayer una " primera visión" del proyecto y ha quedado en efectuar la segunda en la tarde del próximo lunes. Para entonces espera fijar el marco macroeconómico en que se basará, sujeto a nuevas modificaciones a la vista de los datos disponibles en los últimos días.

"El Gobierno es consciente de que la economía ha observado después del segundo trimestre una mejora de actividad", afirmó el ministro. Además de abundar en datos sobre empleo, inversión y precios como los revelados ayer por este periódico, aseguró que las colocaciones registradas en las oficinas de empleo durante el mes de julio han crecido un 24% sobre junio y ascendieron a 250.000, indicador a su juicio "de que estamos entrando en la senda de la creación de empleo". También dijo que el comercio exterior se ha recuperado en "junio y julio", afirmación discutida por los expertos para junio y que supone una novedad para julio, pues en la Dirección General de Aduanas se informa que las cifras de exportaciones e importaciones no serán facilitadas hasta septiembre.

Sobre este panorama, Javier Solana se limitó a trazar tres caraterísticas de los Presupuestos del Estado para 1986: "la primera, solidaridad, de forma que los gastos sociales sean el componente que aumente más. Segunda, rigor para todas las administraciones públicas, ya iniciado por el Gobierno desde su primer presupuesto. Tercera, que el déficit público no llegue o se sitúe como mucho en el 4,5% del Producto Interior Bruto".

Como el ministro contestó que "no está fijado" el déficit en pesetas, el dato del 4,5% significa poco, aunque el ministro agregó que habrá una "disminuición sustancial" sobre el previsto para 1985 (casi el 5%, según los diversos tipos de déficit). Lo único que denota con seguridad es que, por cada 100 pesetas que produzca de valor añadido la economía española en 1986, el Estado gastará 4,5 pesetas más de lo que ingrese. Por lo demás, para valorar con precisión la cuantía del 4,5% hay que determinar primero lo que crecerá la economía española en este año y 1986.