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El palacio del Festival de Santander,"colgado sobre el mar"

ENVIADO ESPACIALEl proyecto del Palacio de Festivales de Santander fue presentado ayer en la capital cántabra por su autor, el arquitecto Francisco Javier Sáez de Oiza, en presencia del presidente del Gobierno autónomo, Ángel Díaz de Entresotos. La primera piedra de esta sede próxima del Festival Internacional de Santander será colocada a primeros del próximo mes de septiembre por el ministro de Cultura, Javier Solana. El palacio, como dijo Sáez de Oiza, "será un edificio colgado sobre el mar" y estará situado junto a la escuela de Náutica, no lejos de la zona de Puertochico. Albergará dos salas: una grande, con capacidad para 2.000 personas, y otra pequeña, con 600 localidades, y el escenario medirá, aproximadamente, 21 por 23 metros.

Hizo especial hincapié el autor del proyecto del palacio en la entrada por debajo del edificio y en la importancia de la puerta, según cánones derivados de los modelos griegos. "La puerta", dijo, "es la arquitectura misma; las piedras más grandes son las de los pórticos". En cuanto al presupuesto, se eleva a la cifra de 1.000 millones de pesetas, 600 de los cuales serán aportados por el Ministerio de Cultura, 100 por la Diputación y el resto por parte del Ayuntamiento, según las negociaciones en curso.

En cuanto a las actuaciones del festival santanderino, el ballet llenó anteayer, una vez más, la plaza Porticada, pues los santanderinos, estables o pasajeros, parecen dispensar su mayor entusiasmo al -mundo de la danza, lo que sucede desde la creación del Festival Internacional, hace 34 años.

Predominio del 'ballet'

La Compañía Nacional de María de Ávila ofreció un programa sobre el que ya se ha escrito en otras ocasiones. Punto de máximo interés y originalidad: La Medea según coreografía muy acertada de José Granero sobre música de Manolo Sanlúcar. En la primera parte se rindió culto a imágenes del ballet español establecidas a comienzo de los años treinta por Antonia Mercé y continuadas por Encarnación López, su hermana Pilar, Mariemma y la misma María de Ávila. en un compromiso entre la escuela y el folclor, las puntas y los tacones, ciertos ecos de la Europa romántica y el casticismo de la mitad sur de España.. Fueron aplaudidos Danza y tronío, un título que lo dice todo, coreografia de Mari Emma, sobre páginas musicales de Bocherini, Soler y García Abril; Zapateado, de Felipe Sánchez, sobre la danza violinística de Pablo Sarasate, y Ritmos, de Alberto Lorca, con música del polifacético José Nieto.

Mientras tanto, el festival santanderino se extiende por Cantabria entera gracias a su presencia en 13 ciudades, villas y lugares históricos. Anda estos días por la costa de Laredo y por la Casona de Tudanca el poeta Rafael Alberti entonando, más que recitando, su hermosa Invitación a un viaje sonoro. La subtitulada Cantata para versos y laúdes la escribió el marinero en tierra para el célebre cuarteto Aguilar en los años cuarenta y la llevó poco después hasta Alta Gracia, en la Córdoba argentina, para hacérsela escuchar a- Manuel de Falla poco antes de su muerte.

En la Casona de Tudanca, cuyos tesoros bibliográficos legados por José María Cossío cuida amorosamente Rafael Gómez, sonó una cantata en homenaje de otro gran Cossío, don Manuel Bartolomé, maestro en la interpretación de El Greco, profesor de Energías, patriarca de la Institución Libre de Enseñanza y de la II República.

En Reinosa, Ampuero y San Vicente de la Barquera, bajo las arquitecturas románicas, góticas o cántabras de santuarios, iglesias y colegiatas, el maestro Héctor Nardi y su Coro Polifónico Municipal de Gálvez, en Argentina, contrapusieron la polifonía de Juan de la Encina y Claudio Monteverdi a los aires populares de Cuba, Brasil, Venezuela, Chile o la República Argentina, en tanto las iglesias de San Sebastián, en Reinosa, o de la Virgen Grande, en Torrelavega, abrieron sus puertas a la música barroca del trompeta José Ortí y al órgano de Maite Iriarte a través de los nombres y las obras más representativas: Purcell, Bach, Haendel, Viviani o Torelli.

Autores cántabros

Siempre cuida el Festival Internacional de Santander la obra de los autores de Cantabria, y entre ellos ninguno tan significativo como Arturo Duo Vital, poeta en sus pentagramas y músico en sus versos. En la iglesia de Santa María, de Castro Urdiales, en la que fueran bautizados tanto Duo Vital como Ataúlfo Argenta, la voz y la dicción sugestivas de la soprano María Fólco, por cuyas venas corre sangre cántabra, vasca y colombiana, acompañada por el pianista de Bilbao Carlos Ibarra, interpretó la Colección de cantos populares españoles y las Seis canciones montañesas.En ellas Arturo Duo Vital se adhiere a la ideología y los procedimientos que la generación musical de 1927 aprendió directamente de Manuel de Falla.

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