Mobutu hizo un 'feo' a Wojtyla

El presidente zaireño, Sese Seko Mobutu, hizo ayer un feo a Juan Pablo II. En el programa oficial vaticano figuraba un encuentro del Papa con todos los embajadores acreditados en Kinshasa. Juan Pablo II les iba a recibir junto al presidente, en su mismo palacio. El Papa había preparado un discurso en el que se dirigía también a los embajadores. Pero Mobutu no invitó a ningún embajador. Así, el papa Wojtyla se vio constreñido, como deseaba el presidente, a encontrarse sólo con él y con sus autoridades, y tuvo que suprimir en su discurso los párrafos dedicados, a los embajadores.La tensión entre el presidente y la Iglesia se adivinó ya ayer, cuando, mientras la mujer y los cuatro hijos de Mobutu fueron a comulgar de manos del Papa, el presidente se quedó en su sitio, al revés de lo que había hecho hace cinco años, y hasta se fue de la ceremonia media hora antes de que el Papa dejara el altar.

Por otra parte, Mobutu mantiene magníficas relaciones en este momento con el Gobierno de Suráfrica. De hecho, el sábado pasado renovó con Pretoria un contrato de venta de diamantes a un precio de favor, que repercute negativamente sobre la pobreza de este país, que podría ser uno de los más ricos del mundo. El contrato prevé la venta de 19 millones de quilates de diamante al precio de 7,9 dólares (unas 1.300 pesetas) el quilate, frente a los 8,58 anteriores.

En los ambientes que rodean al Papa no se quiso hablar ayer del feo de Mobutu, mientras sí que se ha comentado negativamente el hecho de que Juan Pablo II haya aceptado del presidente el regalo de un colmillo de marfil de dos metros de alto en el Año de la Ecología y en vísperas de su viaje a Kenia, donde está prohibida la venta de marfil y donde el Papa visitará un parque natural como homenaje a la defensa de la naturaleza llevada a cabo por el Gobierno de Nairobi.