El conductor seguía muy grave tras cuatro horas de operación

Francisco Marañón, conductor del vehículo en el que fue asesinado el vicealmirante Fausto Escrigas, fue operado ayer por un equipo de neurocirujanos de la Ciudad Sanitaria de La Paz. La operación se desarrolló desde las 10.45 hasta las 14.45 horas. A continuación el herido fue internado en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) bajo sedación y sometido a tratamiento contra el edema cerebral. Marañón mantenía anoche las constantes vitales y su estado era calificado como muy grave.Según informó el doctor José Antonio Sobrino, director de la Ciudad Sanitaria de la Paz, el conductor Francisco Marañón, presentaba, entre otras lesiones, traumatismo craneoencefálico producido por arma de fuego en la región parietal derecha, con incrustación de fragmentos óseos en la base encefálica, salida de masa encefálica y edema cerebral. También había sufrido varios impactos de bala en la axila izquierda y en los dos muslos, de los que fue igualmente intervenido.

Durante la intervención quirúrgica, los neurocirujanos le extrajeron los fragmentos óseos incrustados en el cerebro, procedieron a la limpieza de la hemorragia, a la reconstrucción de la masa encefálica y a la colocación de un sensor para medir la presión intracerebral.

El doctor Sobrino no quiso pronunciarse sobre las posibles secuelas de las heridas, aunque indicó que, dada la extrema gravedad de las lesiones, podría verse afectada la visión del herido, y añadió que, en cualquier caso, un edema cerebral es una complicación muy severa que puede afectar a estructuras importantes del cerebro.

Por otra parte, el director de La Paz, indicó que el vicealmirante Fausto Escrigas había recibido 12 impactos de bala en la cabeza, en el miembro superior derecho y en el costado derecho, disparados a bocajarro, que afectaban a zonas vitales como el corazón, los pulmones y el hígado, e ingresó ya cadáver en el centro hospitalario a las nueve de la mañana.