El Ayuntamiento de Granada recupera las viejas piedras del 'puente verde'
Las viejas piedras que pertenecieron al campanario del monasterio de San Jerónimo, construido en el siglo XVI, y que desde 1811 han formado parte del puente verde de Granada sobre el río Genil, están siendo recuperadas ahora, 174 años después. El Ayuntamiento granadino, que está llevando a cabo las obras de ampliación del puente, que se ha quedado pequeño para el tráfico peatonal y rodado, está sacando cuidadosamente los sillares -10 hasta ahora- que tienen símbolos heráldicos e inscripciones para que pasen al Museo Arqueológico Provincial.
Todas las piedras aparecidas con inscripciones formaban parte de la moldura existente para el pretil del puente y su estructura sufrió serios daños en 1811, cuando fueron adaptadas para formar parte del mismo. El nombre de puente verde le viene porque en aquel lugar existió otro primitivo de madera, pintado de dicho color.
Fue construido en 1810 y 1811, en plena ocupación de las tropas napoleánicas, a iniciativa del general francés Sebastiani, quien por algunos años dio nombre al puente. Fue proyectado y construido por el ingeniero Rafael Bausaz, quien utilizó para ello las piedras del campanario del monasterio de San Jerónimo, demolido a tal efecto, según explica Gallego Burín en su guía histórica y artística de la ciudad de Granada.
Antecedentes franceses
La estructura del puente es de clara influencia francesa y responde a la tipología de los puentes de piedra de la segunda mitad del siglo XVIII, creada en Francia por el arquitecto Perronet. Según el informe pericial del Ayuntamiento granadino, está construido a imitación del puente de Saint Maxence sobre el río Oise, en Francia, realizado por Perronet y Demoustier, entre 1771 y 1786.La edificación del monasterio de San Jerónimo, las piedras de cuyo campanario están siendo recuperadas ahora del puente verde, comenzó en 1496, en un lugar llamado La Almorava, que actualmente ocupa el hospital de San Juan de Dios.
Posteriormente, en 1504, una real orden dispuso que el monasterio pasara a edificarse en un lugar próximo, conocido como Dar Ibri Murdi, lugar que ocupa en la actualidad. Las obras terminaron en 1521, fecha en que fue ocupado por la orden jerónima. Tras la minación francesa, tiempo que el monasterio fue lugar de acuartelamiento de las tropas invasoras, el monasterio quedó en tal estado de abandono y ruina que se llegó a pensar en su derribo. Su restauración definitiva fue llevada a cabo entre 1916 y 1920 por el arquitecto Fernando Wilhelmi.
Según Manuel Fernández Márquez, concejal delegado de Obras Públicas del Ayuntamiento granadino, la solución adoptada en las obras del ensanche del puente "es combinada y consiste en respetar su integridad dimensional y formal tanto de las bóvedas como de los estribos, volando transversalmente la nueva plataforma de hormigón del tablero por ambos lados 2,25 metros. El resultado final será una calzada útil para vehículos de ocho metros y dos aceras a cada lado de 1,20 metros de anchura".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.