Los seguidores de Edén Pastora creén que su jefe está vivo, oculto en una selva de Nicaragua

Edén Pastora sufrió el pasado martes un accidente, al estrellarse contra el suelo el helicóptero en el que sobrevolaba el territorio nicaragüense para visitar campamentos guerrilleros de la organización antisandinista que encabeza. El helicóptero fue hallado, completamente destrozado, en la localidad costarricense de Aguabuena de Pital de San Carlos. Vecinos de esta aldea aseguran haber visto a dos hombres heridos adentrarse en una zona selvática, en territorio nicaragüense. Estos testimonios han hecho a los seguidores de Pastora concebir esperanzas sobre la suerte del dirigente guerrillero.

La suerte de Edén Pastora, de 48 años, jefe del grupo antisandinista Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE), había sido hasta la noche de ayer un enigma. Pastora desapareció el martes cuando viajaba en helicóptero sobre una zona selvática al norte del río San Juan, en el interior del territorio de Nicaragua, cerca de la frontera con Costa Rica, según informó desde la capital costarricense José Dávila, portavoz de la facción de ARDE que encabeza Pastora.Edén Pastora y un piloto viajaban en un helicóptero Hughes de cuatro plazas en dirección al sureste de Nicaragua, entre las localidades de Nueva Guinea (a unos 40 kilómetros al noreste de San Carlos, sobre el lago Nicaragua) y Sarapiquí, distantes unos 100 kilómetros, dentro del territorio meridional nicaragüense.

Contacto perdido

Según la versión incial, cuando el piloto del helicóptero, que respondía al alias Marco 8, se aproximaba a Sarapiquí, perdió contacto con una base antisandinista situada en aquella zona. Desde entonces, José Dávila, portavoz de la organización antisandinista de Edén Pastora, dió por desaparecido a su jefe.

Dávila señaló inicialmente que en los últimos días se habían registrado fuertes combates en la zona de Sarapiquí, por lo cual no descartaba que el helicóptero en el que viajaban Edén Pastora y su piloto hubiera sido derribado por el Ejército Popular Sandinista (EPS).

De acuerdo con otras fuentes de ARDE, Pastora iba provisto de un transmisor que, tras la caída del aparato al suelo, probablemente quedó inutilizado. Por ello, en el caso de que Edén Pastora y su piloto se hallen vivos, encontrarán dificultades para abrirse camino por la zonaa selvática donde se estrelló el helicóptero y no podrán ponerse en contacto con sus seguidores en Costa Rica hasta que transcurra un tiempo dilatado.

Sin embargo, Héctor Darío Pastora, pariente del Comandante Cero y secretario general del Movimiento Rescate y Reconciliación, una organización de exiliados nicaragüenses, señaló que Edén Pastora se hallaba sano y salvo en Panamá, adonde llegó el miércoles procedente de Nicaragua, tras haber sufrido heridas leves a consecuencia de una avería en el aparato en que volaba, según informó la agencia Inter Press Service.

Posteriormente, el portavoz de ARDE, José Dávila, desmintió esta información y agregó que vecinos que viven en las inmediaciones de la localidad costarricense de Aguabuena de Pital de San Carlos escucharon en la noche del martes el ruido de un aparato, presumiblemente un helicóptero, seguido de una fuerte explosión, hechos que, según se creyó entonces, podrían estar vinculados a la desaparición del helicóptero en el que viajaba el dirigente desaparecido, como quedo probado después.

A última hora de la noche de ayer, fuentes de la organización que encabeza Pastora informaron a este diario desde San José de Costa Rica que los vecinos de la localidad costarricense de Aguabuena Pital de San Carlos, próxima al lugar donde cayó el aparato, que habían escuchado a un helicópetero sobrevolar la zona y poco después oyeron una fuerte explosión, aseguraban haber visto a dos hombres heridos desplazarse por un paraje próximo a la frontera entre Nicaragüa y Costa Rica, sobre territorio nicaragüense. Estos testimonios infundieron esperanzas entre los seguidores de Edén Pastora, que tienen la impresión de que su líder se encuentra con vida.

Grupos de guerrilleros antisandinistas rastrearon durante todo el día de ayer las zonas montañosas próximas a Sarapiquí, al sur del territorio nicaragüense, y unidades de reconocimiento de Costa Rica hicieron otro tanto en el área fronteriza, al sur del río San Juan, que divide ambos países en aquella zona.

El carácter accidentado del terreno y las grandes selvas que crecen en aquella zona desploblada dificultan las tareas de localización y rescate de los desaparecidos.

Escepticismo en Managua

La teniente del Ejército Popular Sandinista, June Mulligan, adscrita a la oficina de Prensa del Ejército nicaragüense, consultada en Managua desde Madrid por este diario, señaló que el Gobierno de Managua carecía de informaciones sobre la supuesta desaparición "del traidor Edén Pastora".

Mulligan negó que en la zona de Sarapiquí hubiera habido combates recientes y señaló que la zona estaba en calma desde que el pasado 2 de junio, fecha de una ofensiva del Ejército de Nicaragua, desmanteló los asentamientos guerrilleros de Pastora en la zona de La Penca, a unos 35 kilómetros al oeste de Sarapiquí.

En la ofensiva de La Penca, los seguidores de Edén Pastora sufrieron, a manos del Ejército nicaragüense, una derrota que, según los observadores, desmanteló la casi totalidad de la organización del Comandante Cero.

La teniente Mulligan insistió en que Managua no había recibido de sus unidades militares destacadas en la zona de la desaparición del helicóptero noticia alguna sobre combates recientes en la zona de Nueva Guinea-Sarapiquí, lo cual contrasta con lo inicialmente anunciado por el portavoz de la fracción de ARDE, José Dávila.