Tres explosiones reivindicadas por Yihad Islámica causan 22 heridos en Copenhague

Al menos 22 personas resultaron heridas (tres de ellas de gravedad) a primera hora de la mañana de ayer en Copenhague tras la explosión de tres potentes cargas en una sinagoga y en las oficinas de una compañía aérea estadounidense situadas en el centro de la capital danesa. Una llamada anónima en Beirut reivindicó para la organización terrorista Yihad Islámica la autoría de los dos atentados, "en represalia por el ataque de castigo de las tropas israelíes contra el poblado de Qabrija, en el sur de Libano, el pasado domingo" según informó el interlocutor anónimo.

Las explosiones registradas en Copenhague se produjeron con un minuto de intervalo en dos edificios distintos de la zona peatonal más céntrica de la ciudad. En uno de los edificios, de apartamentos dedicados a oficinas de líneas aéreas, tiene su sede la compañía norteamericana Nortwest Orient, objeto de uno de los atentados. Fue allí donde se registró el mayor número de heridos, entre los clientes que acudían a tramitar billetes de vuelos. La oficina quedó completamente destruida.La segunda explosión, que causó grandes daños materiales, afectó a la sinagoga de la capital danesa, que ocupaba un edificio construido en 1883. El templo se hallaba vacío. La deflagración afectó también a un inmueble contiguo dedicado a retiros espirituales.

Las explosiones han conmovido la tranquila ciudad de Copenhague, donde el arraigo de la comunidad judía es pleno desde hace decenios. Autoridades, instituciones y habitantes de Copenhague efectuaron en la Il Guerra Mundial una operación clandestina orientada a evacuar de Dinamarca hacia lugares seguros a 6.500 judíos que residían allí y que se hallaban amenazados de deportación y muerte por los nazis.

Las autoridades danesas han desplegado un amplio dispositivo de seguridad. En el aeropuerto de Copenhague-Kastrup se adoptaron medidas suplementarias encaminadas a impedir la salida de los autores de los atentados por vía aérea, si bien los vuelos internacionales no quedaron suspendidos.

En cuanto a la reivindicación del atentado, la llamada anónima recibida en agencias internacionales de prensa de Beirut ha causado preocupación en medios occidentales. Tras señalar que los atentados eran un acto de represalia por la operación de castigo realizada por el Ejército israelí contra la localidad surlibanesa de Qabrija, poblada por shiíes, donde dos miembros del Frente de la Resistencia Nacional Libanesa murieron y otros dos resultaron heridos, el interlocutor anónimo señaló: "Cualquier agresión de los sionistas y de los norteamericanos contra nuestro pueblo encontrará una respuesta inmediata y fulgurante".

Más adelante, el interlocutor anónimo destacó: "A partir de hoy no limitaremos nuestras operaciones a los países del Golfo o del Oriente Próximo, sino que atacaremos todas las instituciones sionistas, norteamericanas y reaccionarias en cualquier parte del mundo".

"Si algunos Estados piensan", decía el comunicante, "que se encuentran fuera de nuestro alcance, deben saber que pronto o tarde llegaremos al corazón de la Casa Blanca, del Kremlin, del Elíseo [residencia presidencial francesa], del número 10 de la calle Downing [sede de la jefatura del Gobierno británico], de Jerusalén y de la sede de todo dirigente árabe u occidental que gravite alrededor del colonialismo".