Hallado en Florida un galeón español con un tesoro valorado en unos 65.000 millones de pesetas

Un botín valorado en unos 400 millones de dólares (65.000 millones de pesetas) ha sido el premio a la perseverancia de un buscador de tesoros que descubrió el pasado fin de semana un galeón hundido hace más de tres siglos a 40 millas de Cayo Hueso, en Miami (Florida, Estados Unidos). Mel Fisher, de 63 años, y su equipo de submarinistas estuvieron rastreando la zona desde 1970 en busca de los restos del galeón español. El tesoro pertenece a la embarcación Nuestra Señora de Atocha, desaparecida en una tempestad tras zarpar del puerto de La Habana en 1622 junto a su nave gemela, Santa Margarita.

La perseverancia de un buscador de tesoros norteamericano fue recompensada este fin de semana con el descubrimiento de los restos del galeón español Nuestra Señora de Atocha frente a las costas de Florida (EE UU), con un botín valorado en unos 400 millones de dólares (65.000 millones de pesetas). Este golpe de suerte le llegó al buscador de tesoros y director de la sociedad Treasure Salvors, Mel Fisher, justo a tiempo para poder pagar las facturas que acumula desde hace 10 años, después de que su hijo, su nuera y un buzo murieran ahogados en julio de 1975, a causa de una tormenta, mientras buscaban el tesoro que ahora ha encontrado.

El descubrimiento, el sábado pasado a mediodía, de la parte principal del tesoro del Nuestra Señora de Atocha, el galeón español que zarpó del puerto de La Habana el 6 de septiembre de 1622 y que zozobró a causa de un huracán frente a Florida, marca el punto final de una empresa que ha durado más de 16 años para Mel Fisher.

Los restos del galeón español se hallaban sepultados a 15 metros de profundidad, a 40 millas marinas de Cayo Hueso. "Hay lingotes de plata apilados como leños hasta donde la vista alcanza", afirmó por radio uno de los participantes en las operaciones de salvamento que efectúa la compañía Treasure Salvors. Beth McHaley, vicepresidente de esta sociedad, ha declarado que se cree que 47 toneladas y media de lingotes de plata pue dan encontrarse allí y que el valor total del tesoro puede ascender a unos 400 millones de dólares.

Incalculable

"No se puede poner precio a un hallazgo como éste. Es algo espe luznante", manifestó el domingo Mel Fisher, mientras se preparaba para una inspección en el lugar del hallazgo. "Sólo puedo añadir que hace dos semanas no podía pagar los salarios de mis 75 empleados".

McHaley explicó que los rastreadores, los otros dos hijos de Fisher, descubrieron el sábado una especie de montículo resplandeciente de alrededor de metro y medio de altura, con barro y piedras, bajo el que se escondían monedas, bandejas, cubiertos y candelabros de plata y otros restos del desaparecido galeón.

El domingo, los equipos de rescate habían sacado a la superficie un total de 200 lingotes de plata, con un peso de siete toneladas, y alrededor de 3.000 monedas del mismo metal. Los trabajos de rescate que realizan siete barcos se prolongarán varios días para tomar medidas y fatograrlas de los objetos. Se prevé que el proceso de clasificar y limpiar todos los objetos tarde varios años.

Mel Fisher se había retirado de su anterior ocupación como criador de pollos hace 21 años, y empezó casi inmediatamente con la búsqueda del tesoro del Atocha, no sin antes constituir una sociedad especializada Treasure Salvors tiene desde 1976 los derechos exclusivos de rastrear la zona, que de sde hace 16 años es objeto de intensa búsqueda con ayuda de documentos históricos.Fisher ha acumulado pacientemente todos los antiguos documentos relativos al viaje de la nave y del contenido de su carga El descubrimiento de varias piezas de oro y joyas provenientes del galeón le convenció de que iba tras la pista correcta. "Parece que durante cinco años hemos estado encontrando algunas co sas sustanciales", afirmó Fisher en junio del año pasado después de haber encontrado alrededor de dos millones de dólares (unos 336 millones de pesetas) de oro en piezas y joyas antiguas.

Restos

Nuestra Señora de Atocha y la Santa Margarita se hundieron en una tempestad en el estrecho de Florida. Ambas formaban parte de una flota de 20 embarcaciones de las que nueve se perdieron en dicha tempestad. Murieron 550 marinos, 289 de los cuales pertenecían al Atocha. Después de este primer huracán que hundió las naves a unos 20 metros vino otro que dispersó los restos en varios kilómetros y los cubrió de arena.

McHaley manifestó que los objetos rescatados serán distribuidos entre los accionistas de la compañía y quienes han participado en la operación, y añadió que era posible que algunos sean donados a museos.

Mientras tanto, Fisher no se ha dormido sobre sus laureles. Está pensando ya en su próxima misión: el rescate del Santa Margarita, que tendría una carga de un valor aproximado de 200 millones de dólares (33.600 millones de pesetas). Hasta el momento se han encontrado objetos provenientes de esa nave valorados en 20 millones de dólares (3.360 millones de pesetas).