Ecologistas y vecinos de San Fernando se oponen a la construcción de un vertedero industrial

Ecologistas, asociaciones de vecinos y concejales de localidades madrileñas se oponen a la futura instalación en Madrid y San Fernando de Henares de un vertedero de residuos sólidos industriales, muchos de ellos altamente nocivos, por un volumen de 64.000 toneladas al año.

Son un total de 21 los grupos de diverso matiz, colectivos de mujeres, asociaciones de vecinos, grupos ecologistas, partidos políticos (LCR, MC, CNT, PCE sector carrillista) los que acusan a la Comunidad de Madrid de haber decidido el lugar para el vertedero de forma unilateral, sin haber abierto un período de información pública ni haber propiciado un debate amplio sobre este asunto.Un escrito entregado por estos 21 colectivos en la Comunidad, el pasado 10 de julio, insiste en la preocupación de los denunciantes por el hecho de que "se vayan a almacenar residuos altamente tóxicos (metales pesados, cancerígenos, biocidas, etcétera)" precisamente en una zona que ya soporta un índice alto de contaminación ambiental.

En el espacio comprendido entre Madrid, San Fernando de Henares, Coslada, Torrejón de Ardoz y Mejorada del Campo se encuentran actualmente los depósitos de Campsa, los polígonos industriales de las localidades citadas, además de la influencia nociva en cuanto a contaminación acústica producida por el aeropuerto de Barajas y la base aérea hispano-estadounidense y la estación de recepción de vehículos TIR, entre.otros. Toda la zona se encuentra afectada por las previsiones del plan de evacuación de la central nuclear de Trillo (Guadalajara), aunque, dice el escrito, "todavía no nos han explicado cómo se realizaría esa evacuación". El futuro vertedero será instalado en un paraje conocido como Cerros de la Granja, en la carretera de Torrejón de Ardoz a Loeches.

Los colectivos discrepantes señalan asimismo que la necesidad de construir accesos para llegar a las futuras instalaciones irá en detrimento de la vega agrícola del Jarama y del Henares, degradados completamente por los vertidos urbanos e industriales incontrolados. Los firmantes del escrito anuncian, asimismo, su voluntad de convocar movilizaciones populares de protesta contra el vertedero.

A su vez, un portavoz del Ayuntamiento de San Fernando de Henares ha declarado que la corporación aún no ha tomado una postura oficial sobre la conveniencia o no del vertedero, aunque el grupo de concejales comunistas, que posee la mayoría absoluta, es contrario al proyecto.

Rodolfo García Pablos, director general de Ordenación Territorial y Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, ha manifestado que la postura de los ecologistas le parecía un poco oportunista: "Estos grupos que ahora se oponen al vertedero no han realizado ninguna campaña, que yo sepa, en contra del vertido de productos tóxicos de forma incontrolada, y ahora se muestran contrarios a lo que es la única solución: construir unas instalaciones donde se almacenen en las mejores condiciones de seguridad y se neutralicen los que pueden serlo".

Datos básicos para una elección

El lugar elegido no lo ha sido de forma caprichosa, según García Pablos. Durante más de un año, técnicos de la Comunidad y del Ministerio de Obras Públicas han estudiado minuciosamente el territorio regional. Se llegaron a barajar cinco alternativas, y al final se eligió la zona en cuestión, situada a seis kilómetros del casco urbano más cercano, por las condiciones favorables del terreno, constituido por arcillas muy estables y con un índice de baja pluviometría.

El director general aportó una serie de datos básicos sobre el fu turo vertedero: "En Madrid se producen anualmente 64.000 tene ladas de productos nocivos. Aproximadamente la mitad de ellos son líquidos, que necesitan un proceso de tratamiento fisico-químico para ser neutralizados. Esta planta para productos líquidos se instalará en el término municipal de Ma drid. Los productos sólidos (amianto, grasas, escorias, sulfatos, siliconas, breas, etcétera) serán también neutralizados y luego se almacenarán en una segunda planta, en terrenos de San Fernando de Henares, dotada de todos los sistemas de seguridad necesarios".

Las obras comenzarán antes de fin de año; y se espera que esté terminado en de tres años; y supondrá una inversión de unos 1.500 millones de pesetas.