El Ejecutivo autónomo pide que el Fondo de Desarrollo Europeo financie un túnel fronterizo en Ordesa

El Ejecutivo autónomo de Aragón ha solicitado al Gobierno que se incluya en la relación de proyectos a financiar por el Fondo de Desarrollo Regional Europeo (CEDER) la construcción del túnel transfronterizo Ordesa-Gavarnie, capaz de absorber una circulación diaria de unos 7.000 vehículos, y con un presupuesto superior a los 20.000 millones de pesetas. Esta iniciativa se interpreta como que el Gobierno aragonés asume el proyecto, considerado de gran importancia en las comunicaciones europeas (Francia-España-Portugal y su enlace con el sur de África) y respaldado por la Comunidad Económica Europea, el Gobierno francés con su presidente, François Mitterrand, y diversos organismos del país vecino.

El túnel tendrá nueve kilómetros de largo, dos calzadas y cinco metros de carril en cada sentido, accesos a través de la carretera Nacional 21 de Francia y llegada a España en las proximidades de Broto y Torla, en la provincia de Huesca.

Una delegación francesa y otra aragonesa se han reunido en Huesca y al final del encuentro han dado a conocer la situación actual de este ambicioso proyecto considerado como "una obra in tercomunitaria que propiciará el acercamiento europeo con África en general y con la región del Magreb en particular". La representa ción francesa, integrada por miem bros de la Asamblea Nacional y de las cámaras de comercio de la zona sur, informó del interés pues to en este proyecto por responsa bles de la Comunidad Económica Europea, que cuenta además con el respaldo del Gobierno francés el visto bueno del presidente Françoise Mitterrand y el apoyo de las cámaras de comercio y otras organizaciones francesas.

Por parte española asistieron representantes de la Cámara de Comercio e Industria de Huesca, el director provincial del MOPU, Ricardo Oliván, y el director general de Carreteras del Gobierno aragonés, Sergio Campo.

La financiación del proyecto sería, según los estudios realizados, del 20% por cuenta del CEDER, colectivos franceses y españoles afectados por este paso aportarían el 10%, y el 70% restante iría con cargo a un préstamo del Banco Europeo de Inversiones.

A estas inversiones hay que añadir el coste de las obras de los accesos, que por parte española se estima girará en torno a 1.000 o 1.200 millones de pesetas para el tramo Sabiñánigo- Fiscal, que propiciaría la desaparición del puerto de Cotefablo. Este nuevo paso fronterizo se considera el más adecuado para encauzar el tráfico del eje Burdeos-Pou-Gabarnie-Huesca-Zaragoza y Madrid.

Por otra parte, diversos colectivos ecologistas y de montañeros han expresado sus protestas contra el proyecto al tener las primeras noticias del mismo (véase EL PAÍS del 11 de diciembre de 1984).