Sancionados los músicos contratados de la Orquesta Ciutat de Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona ha sancionado a los músicos contratados de la Orquesta Ciutat de Barcelona (OCB) con 15 días de suspensión de empleo y sueldo por no presentarse al concierto del pasado sábado en Cambrils (Tarragona) como protesta por la retirada de una retribución extra de 5.500 pesetas que los profesores venían percibiendo en el pasado por sus actuaciones fuera de Barcelona. Los músicos funcionarios no han recibido comunicación alguna ya que su condición de trabajadores municipales obliga a instruir un expediente más complejo, de una falta laboral que el Ayuntamiento considera grave. La suspensión no fija fecha para el cumplimiento de la sanción. La OCB debe acudir el próximo día 14 a Montpellier (Francia).

El director titular del conjunto sinfónico, Antoni Ros Marbá, manifestó a este diario que no entraba en la valoración de lo sucedido en Cambrils, "pero es igualmente cierto que era la primera vez que la orquesta tenía un concierto fuera sin emolumentos extras. Hasta ahora se habían pagado y las costumbres se convierten en leyes con el paso de los años". Ros Marbá afirmó que el actual patronato había pagado extras en anteriores ocasiones: El músico considera que "en las actuales circunstancias psicológicas del colectivo, es suicida pensar en ir a Montpelier". Los dos conciertos de la ciudad francesa debían ser retransmitidos por Radio France y se celebraban en el marco de un importante festival. Para Ros Marbá, la clave del problema está en una lamentable falta de diálogo y en la inexistencia de una normativa pactada que regule las situaciones que puedan presentarse en la orquesta. "Se debía haber hecho, si no un reglamento definitivo, como mínimo uno provisional o un convenio laboral que preveyera estas circunstancias. Es imposible que la orquesta alcance los objetivos propuestos con la actual falta de infraestructura".

Ros Marbá explicó que "viví la asamblea del pasado viernes donde se trató el problema de Cambrils. Y me dolió que en esta asamblea, donde se ventilaba un tema tan importante, el gerente no estuviera, como tampoco estuvo en Cambrils, como representante del patronato que contrató el concierto. Yo acudí a Cambrils porque la gerencia no me había comunicado oficialmente el proceso y resultado de las negociaciones sobre el conflicto. Mi contrato viene del patronato y su gerente debe mantenerme informado de cualquier tipo de problemática que se presente. Gerencia y dirección artística tendríamos que dialogar, trabajar coordinados. La falta de diálogo es gravisírna para la buena marcha del colectivo. Tal y como funcionamos ahora es imposible mejorar la orquesta". Sobre su actitud futura, Ros Marbá afirma que todavía no ha tomado una decisión.