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Reportaje:Las bases de EEUU en España

El precio de la separación

España insiste en reducir la presencia militar estadounidense, y Washington, en el coste económico que tendrá para Madrid

Carlos Yárnoz

Tres bases aéreas y una naval de utilización conjunta, seis centros de comunicaciones y dos de observación, un depósito de municiones, 12.545 militares y 1.669 civiles, 196 aviones y un oleoducto de 800 kilómetros de longitud. Éstas son las cifras que materializan la presencia militar estadounidense en España en las denominadas, por el convenio hispano-norteamericano, instalaciones de apoyo (IDA). Para Washington, se trata de "la principal contribución de España a la defensa de la democracia occidental". Para Madrid, es una exagerada presencia militar extranjera, que debe ser reducida en "negociaciones circunscritas al ámbito bilateral".

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Tanto en Washington como en la embajada de EE UU en Madrid, en las últimas semanas están proliferando los estudios sobre el coste económico que supondrá para España la prevista reducción de la presencia militar norteamericana en nuestro país. Como comenta un aIto cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores, diríase que la relación de España con el amigo americano es contabilizada en gran pare desde Washington en dólares, y concretamente en los costes que dicha reducción supondrá para las Fuerzas Armadas españolas.Según datos de la Embajada norteamericana, la presencia militar estadounidense en España han puesto en 1984 una inversión total en nuestro país de 159 millones de dólares (28.620 millones de pe.etas), de los que 69 (12.420 milloiaes de pesetas) correspondieron al mantenimiento de las instalaciones que, en la mayoría de los casos, son utilizadas por ambos países, pero sólo son pagadas por EE UU.

De esos 69 millones de dólares pagados por Washington, 36 corresponden a la base aérea de Torrejón, 16 a la base naval de Rota (Cádiz), 9 a Zaragoza, 6 a Morón y 2 al oleducto Rota-Zaragoza. También en 1984, EEUU invirtió en mejorar las instalaciones 22 millones de dólares (3.960 millones de pesetas). Tanto las bases como todas las instalaciones construidas por Washington son, desde 1972, de propiedad exclusiva española y, aunque muchos sistemas son utilizados conjuntamente, el mantenimiento y las mejoras los paga Washington, hecho que ya no ocurrirá en aquellos lugares de los que EE UU se retire tras la negociación que comenzará el próximo mes, pero que se prolongará durante cerca de un año, según estiman en Exteriores.

Además de la base de Rota (ver información adjunta), las instalaciones de apoyo (IDA) de mayor interés para EE UU en España son, por este orden -según estiman fuentes de Defensa-, la base aérea de Zaragoza, la utilización del polígono de tiro de las Bardenas, la base áerea de Morón, la base aérea de Torrejón, la estación sismográfica de Sonseca (Toledo), y los centros de comunicaciones que tiene a lo largo de la costa mediterránea y Baleares.

En la base aérea de Zaragoza, de 1.800 hectáreas, el Ejército del Aire estadounidense (USAF) -2.304 militares y 189 civilesdispone de 5 grandes aviones cisterna para el suministro de combustible a cazas en vuelo, además de 48 aviones tácticos de un ala de entrenamiento. El espacio aéreo español es el menos congestionado de Europa y, para realizar operaciones de reabastecimiento en vuelo, se necesitan grandes espacios libres, por lo que la base deZaragoza es una de las de difícil sustitución para EE UU. En caso de conflicto armado en Europa, los aviones de combate se reabastecerían en vuelo sobre el norte de España para continuar actuando en el hipotético frente.

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Además, Zaragoza cuenta con la gran ventaja de que, sólo a 40 kilómetros, está el polígono de tiro de las Bardenas (Navarra), donde realizan ejercicios con fuego real tanto los aviones basados en España como otros desplegados por el norte de Europa.

En la base aérea de Morón (Sevilla) -386 militares y 43 civiles-, unas de las principales IDA con que cuenta la USAF también consiste en el mantenimiento de un sistema completo para el reabastecímiento de combustible en vuelo, que comprende la existencia de 15 aviones cisterna. En Morón, Washington también tiene una estación transmisora naval para la comunicación con los barcos que navegan por el Mediterráneo y por el Atlántico.

En la base de Torrejón, de 1.320 hectáreas, hay 4.507 militares y 685 civiles. Washington dispone allí, a sólo 20 kilómetros de Madrid, de 79 aviones cazabombarderos, en su mayoría F-16, que integran un ala de caza táctica. También existe una terminal de transporte militar y un servicio de mantenimiento para aeronaves basadas allí o en tránsito. En la misma base, el Ejército del Aire español tiene el Ala 14, compuesta ahora por anticuados Phantom, y el Centro de Operaciones de Combate (COC). La pista de Torrejón, de 4.000 metros de longitud, es la más larga de uso militar en Europa y, por tanto, puede acoger a todo tipo de aeronaves.

Desde la estación sismográfica de Sonseca (Toledo)-18m militares estadounidenses-, la USAF puede controlar cualquier explosión o prueba nuclear que pueda realizarse en una tercera parte de la superficie mundial. Por tanto, se trata de un importante centro para el seguimiento de los acuerdos sobre limitación en el uso de armas nucleares. Con respecto a las estaciones de comunicaciones instaladas a lo largo de la costa mediterránea y de las Baleares, EE UU ha logrado con ellas que los barcos de la VI Flota que se desplazan por las proximidades de España estén en constante contacto y bajo permanente control de militares estadounidenses, exactamente igual que ocurriría por las proximidades de una costa estadounidense.

El oleoducto Rota-Zaragoza fue construido en los años cincuenta con un coste de 213 millones de pesetas. De 800 kilómetros de longitud, sus tuberías cruzan España a 90 centímetros de profundidad y consta de seis tanques de almacenamiento y cinco estaciones de bombeo.

Empleo 'fuera de zona'

Con esta infraestructura en España -a la que habría que sumar los 35 militares que trabajan en la misma sede del Cuartel General del Ejército del Aire con miembros del Joint United States Mifitary Assistance Group (JUSMAG)-, las fuerzas estadounidenses emplean esos apoyos tanto para actuaciones dentro del área de intervención de la OTAN como fuera de ella. En la mayoría de las ocasiones, las operaciones militares fuera de zona en las que se emplean IDA situadas en España se efectúan en países de Oriente Próximo, "área de especial sensibilidad política para España", según recuerda Máximo Cajal, director general para América del Norte del Ministerio de Asuntos Exteriores.

No es extraño, por ello, que, durante las negociaciones hispanoestadounidenses registradas en 1982 para renovar el convenio de amistad, "uno de los puntos más duros", como recuerda un jefe militar de la Armada que intervino en las mismas, fuera el relativo a la exigencia española de que Washington debía solicitar el correspondiente permiso al Gobierno español cada vez que una de las IDA tenía que ser utilizada para actuaciones militares que se desarrollaran fuera del marco de intervención de la OTAN. Este marco o área concluye, por el sur, en la costa norte de África.

Esta exigencia ya ha originado algunos conflictos, ya que el Gobierno español ha denegado en varias ocasiones esos permisos. Hace varios meses, por ejemplo, según recuerda un alto cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores, España negó la autorización correspondiente para que hicieran escala en nuestro país aviones de combate F-16 que se dirigían a Israel para participar en unos ejercícios aéreos con participación israelí y estadounidense.

En otras ocasiones, y a la vista de los fines concretos de la operación pretendida, España no pone el más mínimo inconveniente para que se efectúe ese tipo de escalas. La semana pasada, por ejemplo, pasaron por España dos grandes aviones estadounidenses que transportaban víveres y medicinas para Etiopía.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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