La voz del presidente

Cuando Ronald Reagan se enfrenta a un secuestro similar al que mantuvo en vilo a Jimmy Carter, David Gergen piensa que "Reagan no será destruido por el secuestro, porque los hombres que están a su lado no dejarán que el tema monopolice la atención del Gobierno ni de la Prensa". Gergen tiene 42 años y roza los dos metros de estatura. Desde su puesto de director de Medios de Comunicación de la Casa Blanca, fue uno de los hombres que construyeron la imagen de Reagan. "El presidente", afirma Gergen, "nos dijo al llegar a la Casa Blanca: 'Yo dirigiré esta casa como secretario de la junta de dirección'. Y eso ha hecho: dirigir en equipo"."Cuando Reagan llegó a la presidencia, nos reunimos todos los asesores del presidente para establecer una política cara a la Prensa. Un grupo dijo que debíamos tratar a los periodistas como enemigos, ya que la mayoría de ellos era demócrata. Otro grupo defendimos la idea de tratar profesionalmente a los periodistas. Así se hizo y la Prensa ha respondido sin hostilidad". Sin embargo, el presidente "no ha permitido que la Prensa determinara su agenda, como hizo Carter".

Gergen cree que un portavoz de la Casa Blanca "deja de pensar por sí mismo y se convierte en la voz del presidente". Por eso, para poder pensar por sí mismo y escribir, este abogado nacido en Carolina del Norte decidió dejar la Casa Blanca.

Gergen ha trabajado con Richard Nixon, Gerald Ford y Reagan. Y así describe a los tres presidentes: "Nixon era el mejor político, un hombre con amplios conocimientos de la escena internacional. Tenía una personalidad oscura, con las mejores cualidades y los peores defectos, pero era el más interesante de los tres. Ford era un hombre decente, pero no tenía claro lo que quería conseguir con la presidencia. Reagan es el que ha sintonizado mejor con el país. Habla el lenguaje del pueblo".