_
_
_
_
Terrorismo antinorteamericano en el mundo

El fiscal pide 34 años de prisión para Mohamed Rahal y Mustafá Jalil

AGENCIAS, Mohamed Abas Rahal y Mustafá Alí Jalil, los dos shiíes que fueron juzgados el pasado miércoles ante la Audiencia Nacional de Madrid, reconocieron haber atentado contra el funcionario diplomático libio Ahmed Idris, en septiembre de 1984, pero precisaron que no lo hicieron para matarle, sino con fines propagandísticos. El fiscal pidió para ambos sendas condenas a 34 años de prisión, y la defensa solicitó la libre absolución por estimar que actuaron movidos por sentimientos religiosos, con la eximente de obediencia debida.

El letrado Juan Manuel Olarieta, en un símil, comparó la actuación de sus defendidos con la que, a su juicio, hubieran. adoptado los miembros de la Compañía de Jesús en caso de que el Papa hubiera sido secuestrado. El símil empleado por el abogado. defensor de los shiíes procesados fue traído a colación porque, a su juicio, el atentado contra el diplomático libio era un acto de respuesta por el supuesto secuestro en Libia, en septiembre de 1978, del imán Musa Sadr, dignatario shií del cual los acusados se declaran seguidores.

Más información
"Si esto tarda en arreglarse, los españoles pagaréis los platos rotos" advierte el hermano de uno de los terroristas juzgados en Madrid

Ambos acusados señalaron que lo político y lo religioso no tienen distinción dentro de la confesión musulmana shií que practican.

El acusador particular se opuso a que, en caso de ser condenados, sean entregados a Líbano. "Si se les enviara a Líbano, dijo Fernando Salas, sería mejor que el Gobierno diga que accedió a presiones de los secuestradores".

[El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó ayer en La Haya que España no está dispuesta a liberar a los dos presos shiíes, y añadió que EE UU no ha formulado ninguna petición al respecto.]

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El funcionario libio Ahmed Idris, que dijo tener un cargo administrativo en España desde el 17 de enero de 1984, identificó como su agresor al otro procesado, Jalil, quien, según los demás testimonios, se limitó a avisar de la llegada del vehículo.

Además, varios policías que comparecieron como testigos dijeron que Rahal había anotado en una agenda la muerte del funcionario como un hecho consumado, extremo éste que el acusado negó. Rahal admitió, en cambio, ser el autor material de los disparos, aunque sin intención de causar la muerte de la víctima.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_