La 'guerra de los campos' continúa, pese a un precario alto el fuego
CORRESPONSAL, La guerra entre la milicia libanesa shií Amal (Esperanza), apoyada por la VI Brigada del Ejército, y los fedayin palestinos que defienden los campos de refugiados sitiados de Chatila y Bourj el Barajne continúa, desde hace hoy exactamente un mes, a pocos centenares de metros de donde permanece estacionado el avión de la TWA desviado a Beirut.
En la madrugada de ayer fue anunciada a bombo y platillo en Damasco la conclusión de un acuerdo, patrocinado por el vicepresidente sirio, Abdel Halim Jadam, entre Amal y los grupos palestinos marxistas y disidentes reagrupados en el Frente de Salvación Nacional (FSNP) para poner fin a la batalla de los campamentos, cuyo número de víctimas mortales ronda oficialmente las 600, pero en la que han fallecido, en realidad, más de 1.100 personas y que ha provocado el éxodo de 26.000 civiles.
El compromiso de Damasco contiene 13 puntos, que prevén, además de la proclamación de un alto el fuego, la retirada de las fuerzas de Amal que cercan a sus adversarios beligerantes, pero que omite precisar cómo y cuándo serán desarmados los guerrilleros palestinos, una condición puesta por la milicia shií para alejar a sus hombres de los campamentos.
La Prensa libanesa de ayer estimaba que el pacto elaborado en Siria "no es una solución seria ni creíble a una tragedia que ahonda diariamente el abismo que separa a shiíes y palestinos", y los hechos sobre el terreno parecían darle la razón, con un espectacular recrudecimiento de los combates en torno al campamento de refugiados de Chatila, uno de cuyos defensores no dudó en describir por teléfono la noche del lunes al martes "como una de las peores".
11 muertos
La gendarmería libanesa señaló ayer en su parte matutino que 11 personas habían muerto en esa zona de la ciudad, mientras otras 25 resultaron heridas, y para aliviar la presión militar sobre sus compañeros de armas sitiados, la artillería palestina instalada en las colinas circundantes bombardeó ayer por enésima vez las posiciones de Amal en torno a los campamentos.
Mientras, los fedayin dentro de los campamentos aseguraban- que el acuerdo no les había sido notíficado, y algunos de los grupos que supuestamente lo firmaron, como el Frente Popular para la Liberación de Palestina, de George Habache, sostenían incluso desde Argel que "no existía". Los partidarios del líder de la OLP, Yasir Arafat, que participan en la lucha, pero no en la negociación, reiteraban en su cuartel general de Túnez que rechazaban ser desarmados. Sin embargo, a última hora de la tarde llegaron a Beirut oficiales sirios para informar a los beligerantes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.