España sólo podrá decidir sobre la suerte de los dos shiíes después del juicio

Rafael de Mendizábal, presidente de la Audiencia Nacional, manifestó ayer que el Gobierno español sólo podrá decidir acerca de la suerte de los dos shiíes después del juicio que se celebra hoy contra ellos. Los secuestradores del avión de la TWA exigen la liberación de los dos libaneses, presuntos miembros de Amal. Mendizábal añadió que una vez juzgados y en el caso de que sean condenados, el Gobierno puede indultarles y expulsarles del país, o bien negociar con el Ejecutivo libanés un acuerdo recíproco por el que los terroristas cumplan condena en cárceles libanesas. Del mismo modo, si hubiera españoles condenados en Líbano, podrían cumplir condena en España.

El presidente de la Audiencia Nacional precisó que la fórmula de cumplir condena en el país de origen se realiza mediante convenio entre Estados, y que España ya ha suscrito alguno con varios países. Por este procedimiento, recordó Mendizábal, ya han venido a España a cumplir condena varias personas que fueron detenidas y condenadas en Tailandia.Por otra parte, el abogado de los dos shiíes, Juan Manuel Olabarrieta, afirmó ayer en una conferencia de prensa que el grupo Amal no es una organización terrorista, sino parte del ejército regular libanés; y que concreta mente Mohamed Rahal y Mustafá Alí Jalil, pertenecen a la defensa antiaérea de la Sexta Brigada del Ejército libanés.

El abogado dio por seguro que los dos presuntos terroristas serán condenados, aunque pedirá la absolución debido a que, a su entender, los dos acusados actuaban por obediencia debida. Los hechos de Madrid, en los que un diplomático libio resultó herido, el 12 de septiembre de 1984, no son, desde su punto de vista, un atentado terrorista, sino una acción política y militar en territorio extranjero de la guerra que mantienen contra Israel.

El letrado Olabarrieta calificó la actitud del Gobierno español como improcedente, y agregó que la actuación de Estados Un¡ dos es una injerencia en asuntos de competencia española.

Alí Faqih, de 24 años, portavoz del Movimiento libanés Amal en España, dijo ayer que su organización, ,no tiene nada que ver con los dos detenidos en Madrid" y que "la justicia española es soberana para hacer lo que deba hacer".

Sin embargo, Nabih Berri, máximo dirigente de Amal, dijo el pasado día 10 en Beirut, tras una entrevista con el embajador español Pedro de Arístegui, que los dos detenidos, Rahal y Jalil, pertenecían a su organización y desmintió así la anterior versión que les vinculaba a las Brigadas Musa Sadr.

País amigo

Alí Faqih aseguró que su organización "está en contra de toda acción fuera del territorio libanés y, con mayor motivo, contra las que se producen en territorio de España, país amigo, el único que nos apoyó". Faqih añadió que "condena cualquier acto terrorista que suceda en España".Para el portavoz de la organización libanesa en España "Amal no es una organización shií, ni tampoco terrorista", pero puntualizó que "tiene derecho a defender nuestro territorio y expulsar a los israelíes". Más adelante subrayó las diferencias entre Amal y el grupo Hezbollahi (Partido de Dios) y destacó que Amal "es un intermediario en este secuestro y no responsable de él".

"Consideramos, sin embargo, que las reivindicaciones de 14 secuestradores son justas y confiamos en que Estados Unidos se avenga a negociarlas con nosotros", añadió Faqih.