Aumentan las quejas de los ciudadanos por la asistencia sanitaria y los errores médicos

Las quejas de los ciudadanos españoles en materia de sanidad y consumo aumentaron sensiblemente durante el año pasado, de acuerdo con los datos presentados al Parlamento por el Defensor del Pueblo. Pero hay otros baremos que registran el malestar por la mala asistencia sanitaria. En los últimos años se han intensificado también las denuncias en medios de comunicación contra las llamadas malas prácticas o errores médicos, que han costado la vida a decenas de personas o que han dejado marcadas para siempre a otras muchas. Tras consultar a sectores relacionados con las quejas en materia sanitaria, se obtiene la impresión de que no existen cauces adecuados para hacer eficaces las demandas de los usuarios por lo que consideran una mala asistencia.

Una madre que ha estado a punto de morir desangrada tras un parto doble porque el médico se había olvidado de ordenar que le pusieran una inyección para prevenir la hemorragia; el encierro en un psiquiátrico de una señora de 60 años, tras un informe médico exagerando una supuesta enfermedad mental, porque resulta incómoda su presencia en el ámbito familiar; un embarazo extrauterino que está a punto de causarle la muerte a una joven de 23 años porque el médico privado no le había advertido de determinadas consecuencias que podría tener la utilización del DIU (dispositivo intrauterino).Estos son algunos de los múltiples casos -y no los más graves de negligencia o mala práctica médica, que han sucedido últimamente en la vida real y que no han sido denunciados ni ante la justicia, ni ante los Colegios de Médicos, ni ante la Administración, ni ante el Defensor del Pueblo. Otros muchos que han adoptado la vía de la denuncia han recibido como respuesta el sobreseimiento, el carpetazo administralivo o el silencio de los médicos.

Por estas razones cada vez son más los ciudadanos que acuden al Defensor del Pueblo. Por otra parte, las redacciones de los periódicos y de los medios informativos son testigos de denuncias directas -mediante cartas, llamadas o visitas al medio- de la mala asistencia sanitaria. Los interlocutores suelen adelantar que han utilizado otras vías de reclamación y que éstas han resultado ineficaces.

En el ámbito judicial el usuario de un servicio sanitario puede recurrir de acuerdo con el artículo 565 del Código Penal (referido a la imprudencia temeraria en la ejecución de un servicio médico). Pero en la práctica este recurso es poco utilizado y, además, se muestra poco eficaz a juzgar por los datos obtenidos en medios judiciales, médicos y de la abogacía. Estas fuentes estiman que de cada mil denuncias sólo una consigue la reparación debida, y todo ello tras múltiples gestiones y gastos muy elevados.

Existe una segunda vía moral y de confianza en los propios profesionales: la denuncia de la mala práctica ante los Colegios Profesionales. Pero este sistema todavía es menos popular, menos conocido y menos utilizado que el anterior. En los últimos ocho meses la comisión de Deontología del Consejo General de Colegios Médicos de España no ha estudiado ningún caso de retirada de licencia profesional por mala práctica. Esto es, en parte, consecuencia de que los pacientes españoles tienen muy fácil conformar y un sentido providencialista de la salud, según comenta un destacado miembro de la Organización Médica Colegial.

Relación médico-enfermo

Gonzalo Herranz, presidente de la Comisión de Deontología del Consejo de Colegios Médicos, opina que en España no existe tradición de este tipo de denuncias y admite que sería beneficioso tener más juicios de este tipo "aunque sin llegar al nivel de denuncias en que se encuentran los norteamericanos, porque supondría la muerte de la medicina humana al establecer una relación hostil entre el médico y el enfermo".La tercera vía de reclamación -la administrativa- considerada la más natural y la más directa, tampoco goza de mucha aceptación. En estos momentos en el Insalud (Instituto Nacional de Salud) central tan sólo constan siete reclamaciones de toda España que no han sido resueltas en las instancias provinciales tras haber superado los trámites del centro sanitario donde fueron presentadas.

Las quejas en este nivel administrativo se cursan en una primera instancia ante el inspector del centro. Éste las traslada a la dirección provincial del Insalud. En este nivel se decide si ha habido o no mala práctica. Si el veredicto habla de mala práctica el expediente pasa al Insalud central. Las sanciones que puede imponer el Insalud a los médicos pueden llegar hasta la suspensión definitiva de empleo y sueldo.