La policía acusa de soborno a dos presuntos traficantes de droga colombianos

Los súbditos colombianos Jorge Luis Ochoa Vázquez Guillén y Gilberto Rodríguez Orejuela, sobre los que pesa una solicitud de extradición a Estados Unidos, intentaron sobornar a los policías españoles que llevaban la investigación, han informado a Efe fuentes de la Dirección General de la Policía.

Las mismas fuentes han negado "con toda energía" cualquier implicación de un policía español en un intento de implicar al Gobierno de Nicaragua en el tráfico de drogas, tal como reza en la querella que ambos ciudadanos presentaron ante el juez y que es actualmente investigada.Ochoa y Rodríguez, que se encuentran internados en la prisión del Puerto de Santa María (Cádiz), presentaron una querella ante el Juzgado de Instrucción número 27 de Madrid, el pasado 11 de diciembre, contra el policía Fernando Martínez Cos Gayón, a que acusaron de coaccionarles para que implicaran al Gobierno de Nicaragua en el tráfico de cocaína a Estados Unidos. A cambio de esta implicación, afirmaron, se les prometía parar los trámites de extradición a Estados Unidos, de forma que los papeles llegaran tarde.

El portavoz de la Dirección General de la Policía dijo a Efe que se trataba de una maniobra de dos mafiosos para tratar de parar, con cualquier medio, su extradición a Estados Unidos. El Departamento de Justicia de Estados Unidos pidió, el 17 de octubre, ayuda al Gobierno español para detener a estos dos supuestos narcotraficantes e hizo "la solicitud respetuosa" de que la operación fuera coordinada por el policía español Martínez Cos Gayón.

La misma fuente policial explicó que el Departamento de Justicia de Estados Unidos requirió la colaboración de Martínez Cos Gayón "porque era la persona con la que había mantenido contacto durante meses, ya que se había ocupado de la investigación desde un principio".

Jorge Luis Ochoa Vázquez, de 35 años, es ganadero de reses bravas y Gilberto Rodríguez Orejuela, de 46, banquero. Ochoa está considerado, además, según han informado a Efe fuentes relacionadas con la investigación, como el virrey del tráfico de cocaína mundial, detrás de su compatriota, Pablo Escobar.

Juan Molla, uno de los abogados que llevan la defensa de los dos súbditos colombianos, dijo hoy a Efe que el caso de sus defendidos está ahora a la espera del fallo del Tribunal Supremo, que dictaminará sobre la corrección o no de la decisión del Consejo de Ministros de conceder la extradición a Estados Unidos. "Caso de que la considere correcta", añadió, "es la Audiencia Nacional quien debe decidir, en última instancia, si se concede o no la extradición".

El abogado dijo que en el caso de Rodríguez Orejuela, el fallo del Tribunal Supremo puede producirse dentro de la próxima semana y en el caso de Ochoa se retrasará más, probablemente, "porque problemas técnicos hicieron que la documentación se presentara más tarde".

Los abogados encargados de la defensa de Ochoa y Rodríguez Orejuela son Joaquín Ruiz Jiménez Aguilar, hijo del Defensor del Pueblo y miembro de la directiva de la Asociación Pro Derechos Humanos, y Juan Garcés (ex consejero del fallecido presidente de Chile, Salvador Allende).