Las ventas de la Feria del Libro de Madrid aumentan un 15%, respecto al año anterior

La Feria del Libro de Madrid, después de la agitada jornada que registró el día del Corpus -se estima que más de 500.000 personas visitaron el certamen-, recuperó ayer, viernes, la tranquilidad, que presumibiemente volverá a romperse durante el. fin de semana. Lo cierto es que tanto en el número de asistentes como en las cifras de ventas esta cuarta edición está resultando un éxito superior al de anteriores convocatorias, según Jesús García Bayón, presidente de la comisión organizadora. En comparación con el mismo período de tiempo de la edición anterior, este año se ha vendido un 15% más de libros.

En su noveno día de apertura, la mayor parte de los responsables de las 379 casetas que ocupanla feria se muestra satisfecha del resultado registrado hasta el momento. Y como dice García Bayón, "la feria es un acontecimiento cultural, pero no nos engañemos, porque aquí se viene ante todo a vender".En lo que se refiere a las ventas, el género más solicitado es la narrativa. Si hay que hablar de títulos, los responsables de las casetas citan unánimemente La sonrisa etrusca, de José Luis Sampedro; El pianista, de Vázquez Montalbán; El décimo hombre, de Graham Greene; El amante, de Marguerite Duras, o El pájaro canta hasta morir, de Colleen Mac Cullough, novela en la que se ha basado la versión televisiva El pájaro espino.

Los factores que más parecen influir sobre los visitantes de la feria suelen ser la vinculación del libro con las, series que se emiten por TVE y el hecho de que el autor se acerque a la feria a firmar su obra. Una prueba de esto último se produjo el pasado jueves con Fernando Díaz-Plaja, quien en sólo una hora consiguió firmar -y vender- los 125 ejemplares que constituían todas las existencias de su obra Miguel, el español de París.

Repetición de títulos

Los visitantes de la Feria del Libro se encuentran con que, a lo largo de de los 1.428 metros fineales que ocupan las casetas, en muchas de éstas se repiten incesantemente los mismos títulos con el peligro de cansar al público.

El presidente del comité organizador, García Bayán, dice que este tema ya ha sido debatido en el comité, pero que es una cues tión sin solución, porque el certamen no se plantea como una exposición de novedades editoriales, sino como un encuentro del sector en el que están libreros, editores y distribuidores. "Nada menos que 148 casetas pertenecen a librerías", dice García Bayón, "en las que se vende todo tipo de géneros. Ellos traen lo más atractivo de sus escaparates y es lógico que los títulos de todos ellos coincidan. Esta feria se plantea como un esfuerzo de cara a las ventas del verano, para que la gente adquiera lo que leerá en vacaciones, y, lógicamente, todos quieren traer un poco de todo".