Los agricultores esparcieron 15.000 kilos de patatas en León

Unos 15.000 kilos de patatas han aparecido esparcidos esta pasada madrugada ante las sedes de la delegación provincial de Agricultura y la Agencia de Desarrollo Ganadero, en las céntricas calles de la República Argentina y Lancia de esta ciudad, originando problemas de tráfico.

La acción se atribuye a la Unión de Campesinos Leoneses (UCL), como protesta por la política agrícola del Gobierno, a quien los compesinos culpan de la situación de excedentes que ha generado la imposibilidad de sacar al mercado 5.000 toneladas de este producto en León y unas 25.000 en la cuenca del Duero.El presidente de la UCL anunció días pasados que el sindicato estaba dispuesto a arrojar dos millones de kilos de patatas a los basureros o a las carreteras. Esta acción de la pasada madrugada de sembrar 15.000 kilos sobre el asfalto urbano de León, se considera por tanto como un prólogo de una serie de acciones en cadena. La UCL ha cursado telegramas al ministro de Agricultura y al presidente del FORPPA regalándoles "dos millones de kilos del tubérculo".

Inhibición del FORPPA

El sindicato agrario ha solicitado al FORPPA la intervención de 50.000 toneladas del producto, para evitar un bajón de los precios y dar salida al resto de la producción. La UCL considera que la política del FORPA ha sido de absoluta inhibición ante el problema y denuncia también la existencia de acciones especulativas en los intermediarios que al no tener stocks propios almacenados jugaron a la baja en el mercado.El pasado año la patata adquirió una cotización excepcionalmente alta, pagándose en origen hasta 40 pesetas kilo. Probablemente esa rentabilidad animó a muchos cultivadores a extender las superficies de siembra en esta temporada que ahora finaliza, lo que unido a la existencia de fuertes excedentes en toda Europa agravó el problema. La caída del mercado interior se produjo en noviembre pasado, con precios cuatro veces inferiores a los registrados el año anterior. Algunas variedades llegaron a no cotizar siquiera.

El almacenaje a lo largo de estos meses ha gravitado en exclusiva sobre las economías de las cooperativas agrarias, que ahora han de liberar, como sea, los silos, ante necesidades urgentes de almacenar otros productos. Dirigentes del sindicato agrario condenan sin paliativos la inhibición del Gobierno en buscar una solución al problema, "máxime teniendo en cuenta que no ha habido la menor maniobra especulativa de retención del producto por los agricultores".