El alcoholismo cuesta al País Vasco 26.000 millones al año

En el País Vasco hay un bar por cada 186 habitantes. El 16,1 % de los vascos son bebedores excesivos o alcohólicos. En 1981, los costes sociales directamente derivados de excesos en la bebida (absentismo laboral, accidentes, etcétera) supusieron en la comunidad autónoma unos gastos superiores a los 26.000 millones de pesetas. Por otra parte, el 41% de los niños vizcaínos escolarizados, con edades comprendidas entre 12 y 17 años, han consumido alcohol; el 16%, derivados del cannabis; el 9,6%, tranquilizantes o anfetaminas; el 1,9%, alucinógenos, y el 1,4%, cocaína o heroína.

Los datos anteriores figuran en los estudios sobre diversos aspectos relacionados con la drogodependencia realizados por iniciativa del Gobierno vasco y cuyas conclusiones fueron presentadas el miércoles en Bilbao. Los estudios (sobre Costo social del alcoholismo, Consumo de drogas por la población escolar y Actitudes de la población ante el problema de las drogas, respectivamente) fueron encargados por la Comisión Interdepartamental creada por el Gobierno vasco dos años después de la constitución del Centro Coordinador de Drogodependencias (TAK). La experiencia de esos dos años convenció a los responsables de Sanidad del Gobierno vasco de la imposibilidad de una acción clarificada en ese terreno sin un conocimiento previo de datos precisos como los aportados por los estudios ahora culminados.La investigación sobre Costo social del alcoholismo ha revelado datos como los siguientes: en 1983 se consumieron en la comunidad autónoma vasca 285 millones de litros de bebidas alcohólicas, lo que supone 179 litros anuales per cápita para la población de edad superior a los 15 años. Ese consumo supuso un desembolso de 65.400 millones de pesetas, es decir, más de 30.000 pesetas por persona y año. Tan sólo el 34% de la población vasca se considera abstemia, dando por supuesto el 49,8% del porcentaje de quienes beben moderadamente, el 8,11% los bebedores excesivos y el 4,3% los sospechosos de alcoholismo.

Entre 30 y 40 años

Los segmentos de edad en que el consumo es proporcionalmente mayor son los comprendidos entre 30 y 40 años, por una parte, y entre 15 y 19 años, por otra. Últimamente, parece asistirse a una ligera disminución en el consumo de vino, así como, entre los licores, de coñá, disminución ampliamente compensada, sin embargo, por el incremento del consumo de bebidas como la ginebra, el vodka, y otras sobre todo en los combinados.Desde el lado de la oferta, en el País Vasco existen 11.507 bares, lo que supone un establecimiento de ese tipo por cada 186 habitantes, media bastante superior a la observada en el testo de España. En el curso del año 1982, el número de bares se incrementó en un 8,5%, cifra enorme y atribuible probablemente a la masiva apertura de pequeños establecimientos por parte de antiguos trabajadores por cuenta ajena, reducidos a la condición de parados y que utilizaron las indemnizaciones percibidas al ser despedidos para dedicarse a esa actividad comercial.

El estudio intenta cuantificar los costes resultantes del absentismo laboral, pérdidas materiales, asistencia sanitaria y hospitalaria, mortalidad anticipada y otros factores directamente atribuibles al exceso de consumo de alcohol. Tan sólo por absentismo laboral se perdieron en Euskadi, en un año, cuatro millones y medio de jornadas de trabajo, es decir, siete veces más que por huelgas y paros laborales, lo que supone unos costes evaluables en más de 20.000 millones de pesetas.

En total, los costes directamente derivables del alcohol se estiman, para 1981, en unos 36.000 millones de pesetas, es decir, algo más de la mitad de los presupuestos generales de la comunidad autónoma para dicho año.

El estudio sobre consumo de drogas en la escuela circunscrito al ámbito de la provincia de Vizcaya y para niños y adolescentes entre 12 y 17 años, trata de establecer la relación entre distintos factores ambientales, y familiares, y el consumo de alcohol, porros (cigarrillos de droga), anfetaminas y otras drogas.

La encuesta revela que el 5,7% de los niños matriculados en séptimo y octavo de EGB -de 12 a 14 años- consumen regularmente derivados del cannabis, y el 34,3%, alcohol.

Entre los escolares de BUP, COU y Formación Profesional, el consumo actual de porros es del 8,9%, mientras que el 22,9%, confiesan haberlo fumado ocasionalmente. El 1,34% ha probado la cocaína, el 0,81% la heroína y el 11,16% las anfetaminas o tranquilizantes.

El consumo de estos productos aumenta con la insatisfacción escolar, la convicción de la inutilidad de los estudios cursados, la sensación de aburrimiento, la impresión de incomprensión por parte de los padres y el horario nocturno de los estudios.

La sensibilización del conjunto de la población respecto a la importancia del problema de la droga es en el País Vasco muy elevada y tres de cada cuatro encuestados serían partidarios de castigos más duros para los traficantes.

Casi la mitad de la población apoyaría penas de hasta 30 años de prisión para los propietarios de locales públicos en los que se expende droga.