Reivindican un nuevo orden social basado en los derechos del hombre
La reivindicación de un nuevo orden social en el mundo que sintetice los derechos del hombre y de los pueblos es una conclusión genérica del simposio sobre el nuevo pensamiento social organizado por la Universidad de las Naciones Unidas, que concluyó ayer en Córdoba. Esta primera edición finalizó con la voluntad de institucionalizar este tipo de encuentros para extender sus conclusiones e influencia más allá del sector de intelectuales que lo protagoniza, según el propio vicerrector de la universidad, Kinhide Mushakoji.
Los cuatros días de ponencias y coloquios han versado sobre las posibles respuestas que precisan los grandes interrogantes del pensamiento social del mundo de hoy. Cuestiones como el resurgimiento del pensamiento de los indios en América Latina, la praxis de los intelectuales del tercer mundo, la modernización e identidad cultural en el sudeste asiático, o los conceptos de cultura y civilización han sido algunos de los específicos puntos de reflexión del simposio. El coordinador de este proyecto científico de la ONU, el egipcio Anouar Abdel Malek, destacaba entre sus impresiones finales, la necesaria interdependencia entre los pueblos, entendida como contacto cultural de complementariedad y no de sumisión a las ideologías o poderes dominantes.
Sintesis católico-islámica
El primero de los bloques temáticos tratados -la justicia en la ciudad ideal: el resurgimiento de la trascendencia- ha deparado, según el propio Abdel Malek, una tentativa de síntesis entre las grandes tendencias de los pensamientos católico e islámico, que precisa un largo discurso histórico. El análisis de los conceptos de modernismo y modernidad ha planteado, por otra parte -en palabras del profesor egipcio- la distensión entre la modernización de los pueblos basada en la independencia nacional democrática y la alternativa repudiable de imitar otras culturas dominantes. América Latina, África Independiente, el sudeste asiático y otras naciones en desarrollo, centran la aplicación de esta doble opción.También los procesos liberadores del continente americano, el marxismo europeo o el caso japonés han servido de modelo para el estudio del centralismo de la creatividad endógena. Cada sociedad puede estar abierta, en su proceso de desarrollo, a cualquier influencia exterior, cribada por un análisis crítico desde su interior, "que debe enriquecerse a través de la propia voluntad popular de cada país", según Abdel Malek.
En el último de los capítulos temáticos -poder social en la iniciativa histórica- se ha venido a denunciar la incorrecta distribución del poder en la sociedades actuales y las negativas derivaciones o consecuencias (las guerras regionales son un ejemplo) del actual y peligroso equilibrio nuclear, que viene determinando el marco de la transformación geopolítica del mundo.
Este simposio, en el que han colaborado la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la diputación provincial de Córdoba, ha sido una muestra del camino que el citado proyecto en sí viene siguiendo en los dos últimos años. Para el próximo año existe ya el compromiso de una nueva edición.
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