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Entrevista:

Kyprianu "Queremos una desmilitarización total de la isla"

Spyros Kyprianu, presidente del único Estado chipriota reconocido internacionalmente, se apoya en la Constitución para rechazar las peticiones de los principales partidos de la isla de que dimita y convoque elecciones. Confía en los esfuerzos del secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, para llegar a una solución negociada con el líder turcochipriota, Rauf Denktash, que permita la reunificación de la isla bajo una fórmula federal, y se manifiesta partidario de una desmilitarización que, como primera medida, supondría la retirada de las tropas turcas, que ocupan el 37% de Chipre. Kyprianu contesta a las preguntas planteadas por un enviado especial de EL PAÍS

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Spyros Kyprianu, de 53 años, creció políticamente a la sombra del arzobispo Makarios y le sucedió en la presidencia cuando el padre de la patria chipriota falleció en 1977. Desde entonces, ha ganado dos elecciones, la primera casi por aclamación y la segunda con el apoyo comunista. En 1960, cuando Chipre fue declarado independiente, se convirtió en su primer ministro de Asuntos Exteriores. Es reservado, correcto, hábil, de carácter firme y de hábitos democráticos profundos. Una de las experiencias más dramáticas de su vida fue el secuestro de su hijo Achileas, en 1977, por terroristas que exigían la liberación de varios compañeros encarcelados. "Estoy dispuesto a sacrificar a mi hijo, no a mi país", dijo en un dramático llamamiento por televisión. Achileas fue liberado sano y salvo. Fue representante en la ONU y presidente del Parlamento, para el que fue elegido tras fundar en 1976 el Partido Democrático (DIKO), que llegó a tener 21 escaños, pero que ahora sólo cuenta con 8 de un total de 35.

Pregunta. ¿Quién tuvo la culpa del fracaso de la reunión del 17 de enero en Nueva York con el líder turcochipriota, Rauf Denktash?

Respuesta. La reunión fue precedida de tres rondas de conversaciones de aproximación, tras las cuales el secretario general de la ONU constató la existencia de progresos que justificaban la celebración de un encuentro de alto nivel. Denktash insistió en que la reunión era una mera formalidad para firmar un borrador de acuerdo, sin discusión ni negociación. Eso no era cierto, y quedó claro en las declaraciones de Pérez de Cuéllar. Por nuestra parte, aceptamos el documento como base de negociación para llegar al marco para una solución global del problema chipriota. Los documentos no podían suscribirse, tal y como estaban redactados, ya que no había acuerdo en la mayoría de los puntos básicos, en tanto que otros eran vagos, poco claros o incompletos. Además, se afirmaba en los propios documentos que algunas importantes cuestiones serían discutidas y acordadas en la reunión. Está claro, por todo ello, que la responsabilidad del fracaso fue exclusivamente de Denktash.

P. ¿Tuvo Pérez de Cuéllar una actitud escrupulosamente neutral en la reunión?

R. Hizo todo lo que pudo para evitar la ruptura y ahora prosigue sus esfuerzos para que pueda celebrarse un nuevo encuentro de alto nivel en el marco de su iniciativa para una solución global.

P. El partido comunista, AKEL, y el derechista DISY dicen que usted no respetó en Nueva York el acuerdo previo con las fuerzas políticas grecochipriotas sobre la actitud a seguir.

R. Ambos partidos estuvieron de acuerdo conmigo sobre la forma de llevar la negociación. Pero, tras el fracaso del encuentro, cambiaron de actitud y expresaron su desacuerdo. Sólo puedo atribuir sus políticas contradictorias a consideraciones partidarias.

P. ¿Considera usted la posibilidad de hacer caso a los partidos de

oposición, dimitir y convocar elecciones presidenciales?

R. En nuestro sisterna presidencial hay una clara separación de poderes y la Cámara de Representantes no tiene derecho a pedir la ,renuncia deljefe de Estado. El presidente es elegido para un período de cinco años y éste no puede ser interrumpido por ninguna decisión del Parlamento.

Acciones secesionistas

¿En qué forma ha variado la actitud griega hacia el conflicto chipriota desde la llegada del PASOK al poder en 1981?

R. Estamos totalmente satisfechos de la actitud del Gobierno griego, que considera la cuestión chipriota como una de las mayores prioridades de su política exterior y no pierde oportunidad de plantearlo al máximo nivel. La solidaridad griega es una importante fuente de aliento en nuestros esfuerzos para alcanzar una solución justa.

P. ¿Cuál es la base mínima para un acuerdo?

R. Una verdadera federación, firme de la presencia de tropas extranjeras, en la que el Gobierno central tenga poderes que le permitan asegurar la unidad del país y el pueblo y en la cual toda la gente pueda disfrutar de derechos y libertades fundamentales.

P. Hace tiempo se dijo que Grecia quería enviar tropas a Chipre.

R. Grecia nunca ejerció tal presión. Lo que nosotros pretendemos es, precisamente, la retirada de todas las tropas no chipriotas y el Gobierno griego está completamente de acuerdo.

P. En los dos últimos años se ha incrementado el esfuerzo defensivo grecochipriota: compra de nuevas armas, establecimiento de un impuesto de defensa...

R. No negamos que estamos fortaleciendo nuestra defensa, pero el objetivo no es emprender ninguna acción ofensiva. Es un simple esfuerzo defensivo en vista de la presencia de más de 30.000 soldados turcos en el territorio ocupado de nuestro país y los designios expansionistas, apenas disimulados, de Turquía. Esto no significa que haya un peligro inmediato de confrontación.

P. ¿Llegó a discutirse en Nueva York, en enero, sobre la eventual retirada de las tropas turcas?

R. La cuestión fue debatida en las conversaciones de aproximación, pero la discusión no se prosiguió en la reunión de alto nivel, a pesar de que uno de los documentos establecía que en el encuentro se discutiría el calendario de retirada de tropas no chipriotas. El motivo fue la insistencia de Denktash en que los documentos debían firmarse tal y como estaban.

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