Demasiado esfuerzo
El verdadero Oeste.De Sam Sephard. Intérpretes: Miguel Arribas Pedro Civera. Angel Terrón, Margot Cottens. Escenografía: Amadeo Sans. Dirección; Ángel García Moreno....
Estreno: Infanta Isabel. 9 de abril de 1985.
De la ola de Sam Sephard que hay en Estados Unidos han llegado aquí un par de muestras valiosas: el libro Crónicas de motel y la película París, Texas, tomada de ese libro. La tercera es la comedia El verdadero Oeste, estrenada ahora en una buena traducción de Enrique Llovet, en un castellano de valiosas equivalencias coloquiales. Llevamos más de medio siglo inmersos en una cultura de la civilización americana, en parte por el fruto de su potencia de expansión cultural -sobre todo, el cine; ahora, el refuerzo de la televisión, pero también el libro y el teatro- y en parte también porque nada de lo que sucede en esa civilización nos puede ser ya ajeno. Se ven, por tanto, las claves, que son continuación de otras anteriores: la idea del paraíso perdido, de la sociedad rota, del fracaso por cualquiera de las vías que se emprendan. De la soledad... Una habitación llena de limpieza, orden y serenidad se va convirtiendo en una pocilga; cómo dos hermanos pueden llegar casi al fratricidio, y la hembra del matriarcado lo ve con frialdad y distancia, tras haberse relatado la decadencia física y moral del padre; cómo los papeles -o los roles, que dicen los sociólogos- son intercambiables y llevan al mismo fin; cómo se produce la alucinación de la riqueza y la inutilidad del sueño (convertido en cine), en qué odio inútil ha venido a parar la epopeya del Oeste...
Interpretación actual
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