El incendio que asola las islas Galápagos, fuera de control

El incendio que asola las islas Galápagos, situadas en el océano Pacífico, a 1.000 kilómetros de las costas de Ecuador, se encuentra fuera de control. Las llamas, que avanzan en un frente de 25 kilómetros, han arrasado 22.000 hectáreas. El incendio que desde hace 21 días se extiende por la isla Isabela, la mayor del archipiélago de las Galápagos, ha provocado la emigración de algunas especies animales únicas que residen en la zona, como los pinzones, aves de un espectacular pecho rojo intenso, que han sido vistas en troncos en alta mar.

QuitóEl fuego se inició el pasado 28 de febrero y en dos ocasiones se estimó que estaba controlado, reavivándose con mayor fuerza la semana pasada, cuando invadió el área del Parque Nacional Galápagos. Las primeras impresiones apuntaban a que una hoguera mal apagada podría haber sido la causante del incendio, pero posteriores observaciones hechas por varios expertos coinciden en atribuir a un fenómeno volcánico la responsabilidad de las llamas. El archipiélago ecuatoriano, en el que viven unos 4.000 colonos, fue declarado por la UNESCO "patrimonio cultural de la humanidad", debido a las especies de flora y fauna únicas en el mundo que se encuentran en las trece islas grandes, 17 islotes y una cuarentena de rocas emergentes del mar.Las llamadas de auxilio hechas por las autoridades de las islas a los países del mundo están empezando a surtir efecto, puesto que además de los dos expertos de la Agencia Internacional para el Desarrollo (AED), que colaboran desde el inicio del incendio, hoy se han sumado tres técnicos canadienses, otro norteamericano, y se espera en las próximas horas la llegada de un vulcanólogo japonés, solicitado ante la creciente tesis de que el fuego de Isabela tiene un origen volcánico. Asimismo el Gobierno norteamericano ha enviado a la isla alrededor de cinco toneladas de material para combatir incendios.

Seis volcanes

Isabela tiene seis volcanes, uno de los cuales, Sierra Negra, tiene el segundo cráter más grande del mundo, con diez kilómetros de diámetro. Hay contabilizados en la isla 2.500 conos volcánicos, que tienen frecuente actividad, registrándose erupciones en 1959 y 1976. El suelo, de hecho, está recubierto en grandes extensiones de una capa de lava solidificada.Se han detectado once fumarolas en actividad durante este incendio, que expelen humo blanco con olor a azufre. Esta actividad "puede ser el preludio de una nueva erupción", afirma un informe elaborado sobre el incendio. A modo de ejemplo, algunos colonos de Isabela dicen que la tierra en la isla está tan caliente que las piedras del suelo pueden ser utilizadas como encendedores de cigarrillos.

Este hecho, sumado a la sequedad de la vegetación motivada por la ausencia de lluvias desde hace ocho meses, ha contribuido en gran manera a la rápida propagación del fuego, que ha surgido, además, en diversos lugares simultáneamente, para lo que no hay otra explicación más que sea producto de una combustión subterránea causada por la actividad volcánica.

Miembros de la defensa civil de Ecuador han informado que hay previstas varias acciones para evacuar algunos animales, como los galápagos, gigantescas tortugas de hasta metro y medio de alto, en caso, de que el fuego continúe avanzando, como lo viene haciendo, hasta las galapagueras, que son los lugares de desove de estos animales. Pero, afortunadamente, ayer se registró una reducción en la velocidad de los vientos, que hasta entonces eran de 40 kilómetros por hora y hacían que el fuego avanzara a cien metros por hora, por lo que se espera poder concluir en los próximos días una ancha línea cortafuegos que preserve las zonas de alto interés ecológico.

Colonos y técnicos que trabajan en las labores de sofocar el fuego, coinciden en que si no se ataca por el aire con un avión cisterna, será muy difícil la total extinción de las llamas. "Solo la lluvia puede controlar un incendio de esta magnitud", manifiesta uno de los voluntarios que trabaja en Isabela. El Gobierno ecuatoriano se ha dirigido al Fondo Mundial de Catástrofes de Naciones Unidas para que envíe lo más rápidamente posible un hidroavión, que aún no ha llegado, pese a que el incendio se prolonga ya por 21 días.

Las Galápagos fueron descubiertas por el obispo español Tomás de Berlanga en 1535 y este año precisamente se conmemora los 450 años del hecho.