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Relevo en Moscú, diálogo en Ginebra

Washington agradece a Moscú que el luto no congele las negociaciones sobre desarme

La delegación norteamericana enviada por el presidente Ronald Reagan a Ginebra expresó ayer un "agradecimiento especial" por el hecho de que la parte soviética aceptara que el nuevo ciclo de conversaciones sobre control de armamentos comience hoy, a pesar de la "desgraciada muerte" de Konstantín Chernenko. Esta declaración fue hecha por el portavoz estadounidense, Joseph Lehman, quien previamente había anunciado "con placer" que las dos delegaciones interesadas en estas conversaciones se reunirían a las once de la mañana de hoy en la Embajada de la URSS en Ginebra, bajo la presidencia de sus jefes respectivos, el soviético Víctor Karpov y el norteamericano Max Kampelman.

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El portavoz estadounidense se mostró confiado en que la desaparición de Chernenko no tendrá consecuencias negativas sobre el proceso que hoy se inicia en Ginebra.Añadió Lehman que su grupo prevé que la segunda sesión podrá celebrarse el jueves 14 de marzo, aunque el asunto deberá ser debatido hoy. Las expectativas norteamericanas desmienten así los rumores que circularon durante la mañana de ayer en la capital suiza según los cuales la muerte de Chernenko supondría un aplazamiento, siquiera protocolario, del nuevo ciclo de conversaciones entre las superpotencias.

El acuerdo para el inicio inmediato de estas negociaciones fue alcanzado durante la reunión de una hora que celebraron a las once de la mañana de ayer los secretarios ejecutivos de ambas delegaciones, el soviético Vladimir Alexandrov y el norteamericano Warren Zimmerman.

Según Lehman, la delegación estadounidense fue informada del fallecimiento de Chernenko hacia las cinco de la madrugada del lunes, hora en que Kampelman se puso en contacto con Washington para recibir las instrucciones oportunas.

Bush lo sabía

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Esto quizá no sea totalmente exacto, ya que la esposa del vicepresidente George Bush había comentado el domingo, a primeras horas de la noche, en Ginebra a un funcionario norteamericano: "La muerte de Chernenko ha trastocado nuestro plan de viaje". La noticia corrió pronto en medios estadounidenses de la capital suiza, donde Bush asistió ayer a una conferencia de la ONU sobre el hambre en África.

Lehman aseguró, en cualquier caso, que Kampelman decidió por sí mismo no ofrecer ayer a los soviéticos un aplazamiento de las conversaciones, a pesar de "las circunstancias especiales", que, sin embargo, fueron objeto de una "comprensión especial" durante el encuentro de Zimmerman con Alexandrov.

Al margen del acuerdo sobre la cita de hoy, los dos secretarios ejecutivos abordaron problemas de calendario e intercambiaron las listas de sus delegaciones, que, contando el personal auxiliar, incluye por cada lado una cifra, récord, de unas 80 personas.

Estados Unidos desea que se celebren dos reuniones semanales, los martes y los jueves, siguiendo la pauta observada durante las últimas negociaciones INF (fuerzas nucleares de alcance intermedio) y START (reducción de armas estratégicas). Queda por dilucidar si las conversaciones se desarrollarán en tres grupos de trabajo separados: uno, para misiles estratégicos; otro, para los de alcance intermedio, y un tercero, para las armas espaciales.

Joseph Lehman recordó que ésta es la orientación recogida en el acuerdo alcanzado por Shultz y Gromiko el 8 de enero.

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