González incia hoy su visita de dos días a Argel

El presidente del Gobierno español, Felipe González, inicia hoy su primer viaje oficial a Argel. La visita, de dos días de duración, se produce dos semanas después de que los Gobiernos de España y Argelia llegaran a un compromiso para desbloquear el contencioso sobre el contrato para el abastecimiento de gas natural. González viaja con los ministros de Exteriores y de Economía y Hacienda, Fernando Morán y Miguel Boyer.

El presidente tiene prevista su llegada para hoy, a las once de la mañana, al aeropuerto de Argel, en el que hará pública una declaración sobre las relaciones entre ambos países.A mediodía, en la residencia del embajador de España en la capital argelina, el presidente del Gobierno español ofrecerá un almuerzo, al que está previsto que asista el ministro de Asuntos Exteriores de ese país, Ibrahim.

Por la tarde, tras colocar una corona de flores en el monumento a los mártires de la revolución argelina, Felipe González comenzará sus conversaciones con el presidente, Chadly Benyedid.

Fernando Morán y Miguel Boyer dialogarán igualmente con sus homólogos argelinos.

Esta noche, Benyedid ofrecerá una cena oficial a González, y mañana por la mañana ambos continuarán sus conversaciones. Es previsible que los contactos entre las dos delegaciones finalicen antes del mediodía, hora hacia la que Felipe González tiene previsto su regreso a España.

Además del impulso del comercio hispano-argelino tras la crisis sufrida por el contencioso del gas, las conversaciones de Argel permitirán buscar una fecha para la visita que deberá realizar este año a España el presidente Benyedid.

Relaciones globales

El fin del contencioso del gas permitirá a la diplomacia española aplicar su política de relaciones globales con el Magreb.

La renovación de los contactos políticos con Argelia permitirá también la aceleración de algunas cuestiones -como la cooperación militar con Marruecos- que estaba previsto desarrollar, pero que marchaban a ritmo lento a la espera de que la reanudación del diálogo entre Madrid y Argel posibilitara el restablecimiento del equilibrio en las relaciones hispano-magrebíes.

Buenas relaciones históricas

De los países del norte de África, Argelia era con el que los socialistas españoles mantenían relaciones más privilegiadas antes de su llegada al poder, a finales de 1982.

Sin embargo, el contencioso sobre el contrato del gas natural de 1975 había mantenido congelados los contactos, que se limitaron a dos viajes del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, a Argel para tratar de desbloquear este problema.

Entre las cuestiones políticas que se discutirán en Argel figura la guerra en la ex colonia española del Sáhara occidental, principal obstáculo para el entendimiento intramagrebí. Dirigentes de la guerrilla saharaui Frente Polisario han mantenido durante los últimos meses contactos con el Gobierno español.

Durante los últimos tiempos, España ha ido haciendo evolucionar sus posiciones respecto a este problema, corrigiendo anteriores inhibiciones.

Así, a finales del pasado año votó a favor -en lugar de abstenerse, como venía haciendo, junto con los demás países europeos- en una resolución de las Naciones Unidas favorable a las tesis proargelinas sobre el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.

Este voto creó fricciones con Marruecos, y el rey Hassan II llegó a declarar que se había visto obligado, por este motivo, a retrasar una visita oficial que tenía previsto realizar a España.