Los `contras', acusados de asesinar, torturar y secuestrar a civiles
Los grupos guerrilleros antisandinistas cometieron en los últimos tres años de forma sistemática graves violaciones de los derechos humanos contra la población civil nicaragüense, según dos informes de grupos independientes compuestos por personalidades estadounidenses.Uno de los informes, hecho público ayer en Washington y realizado por un equipo dirigido por Reed Brody, ex fiscal general adjunto del Estado de Nueva York, detalla 28 casos investigados en los que se demuestra que hubo "asesinatos, torturas, violaciones, secuestros y mutilacíones de civiles". El informe confirma los extremos expuestos en un documento facilitado un día antes en la capital de Estados Unidos por Americas Walch, una organización norteamericana independiente que vigila el respeto a los derechos humanos en Occidente.
Americas Watch también cita violaciones de los derechos humanos por parte de las tropas sandinistas, pero afirma que éstas se han "reducido de forma radical" desde 1982.
Los estudios salen a la luz en vísperas del debate en el Congreso de Estados Unidos sobre lafinanciación de los grupos antisandínistas por parte de Washington. El presidente Ronald Reagan ha pedido al Congreso la concesión de 14 millones de dólares (2.604 millones de pesetas) a estos grupos para su lucha contra el régimen de Managua. Reagan considera a los rebeldes antisandinistas como luchadores por la libertad.
Los informes sobre las atrocidades cometidas a la población civil se refieren al Frente Democrático de Nicaragua (FDN), compuesto en gran parte por antiguos miembros de la guardia somocísta, que disfruta de bases en Nicaragua y cuya actividad se concentra en el norte de Nicaragua. No se plantean acusaciones hacia el otro principal grupo, ARDE (Alianza Revolucionaria Democrática), dirigido por grupos escindidos del sandinismo.
Degollados
Un civil, miembro de una comunidad cristiana de base, atestiguó cómo el camión en el que viajaba con otros 60 campesinos fue atacado con fuego de ametralladoras, y los contras degollaron a los heridos, a los que después prendieron fuego sobre el camión. Otro de los casos citados en el informe es el de Digna Barreda de úbeda, de 29 años, que cayó junto a su marido en poder de miembros del FDN en mayo de 1983. Llevada a la base rebelde, fue violada durante cinco días por los 50 o 60 hombres que formaban parte del grupo guerrillero, en presencia de su marido.Digna Barreda afirmó que había sido testigo de cómo los miembros del FDN capturaron a un campesino, que se manifestó defensor de la revolución, y le sacaron los ojos con una cuchara, le clavaron una bayoneta en el cuello y lo mataron con una ráfaga de metralleta. Barreda fue finalmente liberada, no sin antes ser violada por el soldado encargado de vigilarla. Otros miembros de su familia fueron también víctimas de los torturadores antisandinistas, y algunos fueron asesinados.
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