El Gobierno vasco afirma que no le afecta la crisis del PNV

La polémica suscitada en torno a la actuación de Carlos Garaikoetxea en la noche del 23-F ha reavivado la división interna en el seno nacionalista, hasta el punto de que el Ejecutivo vasco negó ayer, a través de una nota pública, encontrarse afectado por la crisis que sacude al partido. Los partidarios del sector oficialista, entre ellos el consejero del Interior del Gobierno vasco, Luis María Retolaza, suscriben abiertamente las acusaciones lanzadas por Xabier Arzallus en Beasáin, y los partidarios de Garaikoetxea cierran filas en torno al ex lendakari, en vísperas de la multitudinaria comida-homenaje que se celebrará el domingo en San Sebastián. Carlos Garaikoetxea recupera el protagonismo político, mientras Xabier Arzallus guarda silencio.

El consejo provincial del PNV de Guipúzcoa, controlado por los partidarios de Garaikoetxea, ha indicado que las acusaciones de Arzallus son un hecho "inusitadamente grave". En un comunicado, la ejecutiva provincial del PNV critica al presidente del partido, Jesús Insausti, por haber respaldado en esta polémica a Xabier Arzallus. Dirigentes del PNV aseguraron: ayer a este periódico que ni la versión de Arzallus ni la de Garaikoetxea son totalmente ciertas ni totalmente falsas. El ex lendakari se mantuvo durante la noche del 23T en contacto con la Zarzuela y con la Capitanía General de Burgos, pero, según estas fuentes, también es cierto que no existió verdadera comunicación entre el partido y Carlos Garaikoetxea quien, se afirma, no regresó a Ajuría Enea a las 21 horas, como se ha apuntado, sino mucho más tarde.Luis María Retolaza, que en la fecha del 23-F ocupaba ya la cartera de Interior, manifestó ayer a la agencia Efe que en aquella tarde del intento golpista no dio ninguna instrucción a Garaikoetxea para su seguridad "debido a que no pude conectar con él, al haberse ausentado de Ajuria Enea. Nunca he tenido conocimiento por parte de Garaikoetxea de donde estuvo aquellas horas posteriores al intento golpista".

Para algunos dirigentes nacionalistas, la solución de la crisis -"un conflicto derivado de la persisten.cia de enfrentamientos personales"- y la reconciliación de los dos sectores, exige el sacrificio político de los dos líderes en disputa. El Consejo Nacional del PNV creó ayer en Bilbao una comisión de encuesta que estudiará los hechos y declaraciones que se han producido en los últimos días entre Arzallus y Garakoitxea.

Algo que el mismo Carlos Garaikoetxea ha apuntado, como conclusión, en una intervención radiofónica y que Xabier Arzallus aceptaría gustoso, según afirman fuentes cercanas al ex presidente del PNV. La realización de un congreso o un debate interno, indican estas fuentes, permitiría actualizar las estructuras, los estatutos y la estrategia del partido.