Mubarak pide a EE UU, Europa e Israel que respalden su plan de paz para Oriente Próximo

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, inauguró ayer en El Cairo la 34º asamblea general del Instituto Internacional de Prensa (IPI) con un llamamiento en el que pide a EE UU, Israel y Europa que respalden su iniciativa diplomática para promover negociaciones de paz que pongan fin al conflicto árabe-israelí.

El IPI, asociación de editores de periódicos y periodistas caracterizados por su defensa de la libertad de expresión, inició ayer en la capital egipcia su 34ª asamblea general -la primera en un país árabe-, en un gesto que su director, el británico Peter Galliner, interpretó como un "discreto apoyo a la paulatina liberalización informativa" del país anfitrión.En su discurso ante los 250 congresistas, Mubarak recalcó justamente la supresión hace varios años de la censura de prensa en Egipto y la consiguiente publicación de revistas o diarios por todos los partidos, y aseguró que "los periodistas egipcios sólo tienen ahora que rendir cuentas ante la justicia".

Tras agradecer la contribución de la Prensa internacional a la lucha por la paz, el jefe de Estado egipcio exaltó la libertad de información y la necesidad de consolidar la democracia en su país antes de pedir ante su auditorio -en el que figuraban varios israelíes- "a EE UU, Israel y Europa que den a esa iniciativa la consideración que se merece y que la ayuden a promover amplias negociaciones en un clima de igualdad".

Elogios a un acuerdo

Pero lejos de hablar detenidamente de su propuesta, el presidente egipcio dedicó gran parte de su alocución a elogiar el acuerdo del 11 de febrero entre el rey Hussein de Jordania y Yasir Arafat, líder de la OLP, que describió como un "primer paso que puede hacer girar la rueda de la paz".En vísperas de su encuentro del miércoles al borde del mar Rojo con el monarca hachemí, Mubarak insistió en que la "fórmula de acción conjunta" de Hussein y Arafat "es una ocasión que debemos aprovechar en beneficio de todos los pueblos de la región".

Al término de su discurso, Mubarak mantuvo una conversación informal en la que sostuvo que, a pesar de las críticas de algunos de sus miembros, "la OLP no había rechazado sus propuestas de paz", e hizo especial hincapié en que la participación de la organización palestina en cualquier negociación era indispensable.

"Seamos realistas y prácticos", dijo. "La OLP existe en todas partes y no llegaremos a ninguna solución sin ella". El primer ministro israelí, Simón Peres, aceptó la semana pasada la oferta de paz de Mubarak, a condición de que en la delegación jordano-palestina con la que Israel deberá negociar no figuren miembros de la resistencia armada palestina.

El texto del acuerdo Hussein-Arafat puede, sin embargo, ser enmendado en los próximos días, y para estudiar las modificaciones, una delegación palestina encabezada-por Abu Iyad y Faruk Kaddumi se desplazó ayer de Túnez a Jordania, cuyo Gobierno ha aceptado revisar algunas cláusulas.

La mayoría del comité ejecutivo de la OLP desea aclarar que el pueblo palestino ejercerá su derecho a la autodeterminación inmediatamente después de la retirada israelí de los territorios ocupados y sustituir al concepto de delegación jordano-palestina por el de representación árabe, lo que deja una puerta abierta a una hipotética participación de Siria.