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Moscú acusa a Washington de envenenar la atmósfera en las negociaciones de Ginebra

Pilar Bonet

La Unión Soviética ha acusado a Estados Unidos de "envenenar desde el principio" la atmósfera en torno a las próximas conversaciones de Ginebra sobre armas nucleares, mediante "acusaciones sin fundamento" de que Moscú viola sus obligaciones internacionales.

En una conferencia de prensa celebrada ayer, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de la URSS, VIadimir Lomeiko, manifestó que la Embajada soviética en Washington ha entregado un texto de protesta al Departamento de Estado norteamericano en relación con la "campaña calumniosa" contra la URSS. Con este documento, Moscú sale al paso de un informe publicado a principios de febrero por el Gobierno norteamericano, según el cual la URS S viola diferentes tratados sobre armas nucleares.Según Lomeiko, su país cumple sus compromisos internacionales y es EE UU quien trata de disfrazar sus propias transgresiones acusando a Moscú. Tanto las palabras de Lomeiko como un texto distribuido durante la conferencia de prensa no contienen, en opinión de fuentes diplomáticas occidentales, elementos nuevos en la posición soviética, según la cual Washington no tiene una actitud constructiva ante las conversaciones que se iniciarán el próximo 12 de marzo en Ginebra.

La ocasión, sin embargo, fue utilizada para presentar las diferentes manifestaciones que desde las páginas de la Prensa soviética se han venido haciendo en los últimos tiempos. En éstas se hace hincapié en la disociación entre las manifestaciones de los círculos dirigentes norteamericanos y el texto del acuerdo alcanzado en Ginebra el pasado enero entre los representantes de la diplomacia soviética y norteamericana. Lomeiko pidió ayer a EE UU que observe los términos de lo acordado entonces, en interés de ambas partes. La URSS ha insistido hasta ahora, sin éxito, en que EE UU congelase su programa para la instalación de armas nucleares en el espacio.

Según el texto distribuido ayer, "no dejan de causar alarma los sucios procedimientos emprendidos por la parte norteamericana, precisamente en vísperas de las conversaciones sobre armas nucleares y cósmicas de Ginebra, con el interés manifiesto de envenenar desde el principio la atmósfera a su alrededor y dificultar el examen serio y constructivo de los temas a resolver".

Concretamente, Lomeiko se refirió al tratado sobre limitación de sistemas de defensa antimisiles (ABM) de 1972 y a las conversaciones para la limitación de armas estratégicas (SALT II). Según el portavoz, el tratado ABM está en contradicción con el programa de la guerra de las galaxias y las pruebas para convertir los cohetes del tipo Minuteman en misiles anticohetes. La no ratificación de las conversaciones SALT II por parte de EE UU constituye, según el documento soviético, una "brutal violación de las normas internacionales generalmente admitidas". El texto distribuido ayer criticó el presupuesto norteamericano de defensa y acusó a EE UU de tratar el e atraer a sus aliados europeos a la "aventura cósmica" con el apoyo de Bonn.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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