Ernest Lluch manifiesta su intención de seguir buscando el máximo acuerdo con los médicos

El ministro de Sanidad y Consumo, Ernest Lluch, declaró ayer a EL PAÍS que continuará "intentando buscar siempre el máximo acuerdo con los médicos sobre la reforma sanitaria, dentro de las posibilidades del Gobierno y de las leyes de la nación". Esta afirmación la hizo al término de la huelga de tres días que había sido convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos como protesta por algunos aspectos de la reforma sanitaria y de la aplicación de la ley de Incompatibilidades.

El ministro dijo que la huelga "no había beneficiado a nadie y que tampoco había sido un éxito para el sindicato convocante, a la vista del escaso número de médicos que se habían unido a ella. El Insalud dio la cifra de un 9,5%. de médicos de la plantilla total de la Seguridad Social, equivalente a un 20% de los médicos de las provincias que estaban en huelga, mientras que la CESM dio la cifra de un 80%.Los dirigentes de la CESM calificaron la huelga de éxito ¿a pesar", según ellos, "de las excesivas medidas adoptadas al aplicar los servicios mínimos y de otras acciones obstruccionistas que partían de la Administración". Según explicaciones del secretario general de este sindicato, Juan Blázquez, se ha conseguido un hecho histórico: unir a diversos sectores médicos en tomo a unas reivindicaciones,

La CESM no ha conseguido, sin embargo, con esta medida de presión entablar un diálogo o una negociación con el Ministerio de Sanidad sobre puntos de la tabla reivindicativa que figuraba en la convocatoria de huelga. Directivos de la CESM se quejaron el segundo día de huelga de que la Administración no había dado señales de querer dialogar.

La Administración dice sobre este punto que los cauces legales de diálogo siempre han existido y ha acusado a la CESM de que no los ha utilizado en cuestiones tan importantes para los médicos como el tema de la reforma hospitalaria. "Se les consultó sobre este tema", ha explicado Ernest Lluch, "y no contestaron. Les ha faltado dar su opinión por escrito y de una forma rigurosa y tranquila y no hemos obtenido respuesta. Además el sindicato no ha informado de que no habían contestado la consulta sobre la reforma hospitalaria".

Sobre las repercusiones que puede tener en el avance de la reforma sanitaria la desunión y malestar que existe entre los médicos Emes Lluch dice que "el objetivo del ministerio en el proceso de la reforma sanitaria no es precisamente el hecho de que estén unidos sino que cada uno diga lo que tenga que decir". Para el ministro de Sanidad la mayor parte de los médicos no ven con malos ojos las medidas que se están tomando".

Duda sobre los objetivos

Por su parte Ramiro Rivera, presidente de la Organización Médica Colegial, quien, a título personal, había desaconsejado a los médicos de toda España que secundaran esta huelga, dijo a este periódico que el éxito o el fracaso de esta huelga no hay que medirla por las cifras, por la mayor o menor participación, sino por el hecho de si se han cumplido o no los objetivos. "Habrá que esperar ahora, para medir el éxito, si el ministerio llama a negociar a los sindicatos como consecuencia de la misma".Rivera, que desea "dejar constancia de que la OMC acordó mantenerse al margen de la huelga y de las decisiones que tomara cada colegiado", explica que le preocupa la división que existe entre los médicos. "Pero, mientras de mí dependa, no voy a pernútir que tome las decisiones de la totalidad de la Organización Médico Colegial un pequeño grupo de la misma. No puedo permitir que 10.000 ó 12.000 colegiados tomen decisiones por 120.000". En relación con la huelga Ramiro Rivera ha manifestado su preocupación por la forma en que se han aplicado los mínimos asistenciales. "El nivel de mínimos es un sarcasmo que ha dejado a los médicos en desventaja y como ciudadanos de segunda clase".

El presidente de la OMC se ha mostrado partidario de seguir en la línea de diálogo y buenas relaciones con el Ministerio de Sanidad. "Nuestras relaciones no se han alterado. Continuamos aportando nuestros criterios de carácter técnico a los proyectos de reforma sanitaria. Con huelga o sin ella tiene que existir un sistema fluido de comunicación entre la Administración y los profesionales".

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública ha calificado de fracaso la convocatoria de huelga tanto para el sindicato convocante "en la medida que ha puesto de manifiesto, por una parte, la incapacidad de la CESM de movilizar a la mayoría de los médicos contra la reforma sanitaria y la aplicación de la ley de Incompatibilidades", como para el Ministerio de Sanidad " que pretendía evitar negociaciones con las concesiones realizadas a la OMC". Esta asociación ha denunciado también la manipulación de las cifras que han hecho tanto los huelguistas como el propio ministerio.