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Una frase equívoca recrudece los rumores sobre Chernenko

Pilar Bonet

Las interpretaciones dadas a una frase incluida en el comunicado final de la reunión mantenida ayer por el Politburó del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) vino a acrecentar las dudas sobre el estado de salud del máximo dirigente moscovita, Konstantín Chernenko, de 73 años de edad. La frase decía así: "El asegurar de forma eficaz la campaña de siembra primaveral, como fue subrayado por Konstantín Chernenko ante el Politburó del Comité Central del PCUS, es especialmente importante este año, mientras el partido y todo el pueblo se están preparando para el 27 congreso del PCUS".

La opinión más extendida entre los observadores es que la frase se presta a una interpretación equívoca -al no indicar cuando fueron pronunciadas las palabras puestas en boca de Chernenko-, por lo que nadie puede poner la mano en el fuego y asegurar que el secretario general del partido estuvo presente en la reunión de ayer.Las mismas dudas surgieron cuando algunos periodistas afirmaron que el anterior dirigente, Yuri Andropov, había leido él mismo su discurso en la sesión del Comité Central de 1983, cuando en realidad sólo se difundió el texto.

Y mientras el líder soviético, Konstantín Chernenko, continúa

sin dejarse ver en público, los máximos dirigentes del país, comenzando a partir de los secretarios del comité central y subiendo en importancia hasta el Politburó, han asumido estos días el papel de mensajeros, transmitiendo saludos y mensajes cordiales del enfermo por distintas regiones del país.En su calidad de candidatos de distintos distritos a las elecciones al Soviet Supremo de la República Federativa Rusa (la mayor de la URSS), los altos funcionarios dicen en sus discursos electorales haber recibido el encargo expreso de Chernenko de saludar al público, desearle "'buena salud", "éxito", o expresarle su confianza en su capacidad para cumplir el plan quinquenal. Las fórmulas de salutación varían según los casos (hasta ayer por la tarde habían hablado cinco secretarios del comité central y tres miembros candidatos del Politburó).

Chernenko, en su condición de candidato por un distrito de Moscú, debería pronunciar el día 22 el discurso de cierre de la campaña (las elecciones tendrán lugar el día 24), después de que lo hayan hecho otros miembros de la directiva, incluido Mijail Gorbachov, quien se presenta por primera ve2: a unas elecciones por un barrio de la capital de la URS S.

La intervención electoral del próximo día 22 es la primera ocasión que exige la presencia del dirigente. Sin embargo, hay quien duda seriamente sobre esta posibilidad, tanto en medios occidentales como soviéticos.

Su ausencia en el mitin electoral sería, con todo, algo más que una ratificación de las palabras del redactor jefe de Pravda, Victor Afanasiev, quien aseguró en Roma que Chernenko estaba enfermo. La sustitución de Chernenko por el hombre de confianza que le corresponde (cada candidato tiene un suplente que se denomina con esta expresión) confirmaría además que la enfermedad es tan grave que incapacita al afectado para aparecer ante un auditorio.

En medios soviéticos, las conjeturas sobre la naturaleza de la enfermedad tienen en cuenta dos parámetros: la proximidad o lejanía de un fatal desenlace y el grado de incapacidad del enfermo durante ese período. La combinación de ambos factores produce diferentes resultantes, ninguna de las cuales encuentra confirmación oficial. Si Chernenko está incapacitado para hablar y mover la pierna derecha, como aseguran fuentes del Este europeo, pero puede mantenerse vivo largo tiempo, medios soviéticos señalan que "habrá que hacer algo". Y por algo entienden la posibilidad de plantearse un relevo, algo semejante a lo que sucedió en 1984 con el líder mongol Yumzhagiyn Tsedenbal, quien tras más de 40 años en el poder fue sustituido a causa de su estado de salud.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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