El Papa se declara 'teólogo de la liberación'
Juan Pablo II manifestó a los periodistas, al final de su gira por América Latina, que es necesario purificar la teología de la Liberación "de los peligros de desviación doctrinal" y añadió: "También el Papa es un teólogo de la liberación". La posibilidad de un viaje a Cuba y el secreto de la increíble resistencia física del Papa fueron otros temas de la conversación mantenida en el avión papal de regreso a Roma.
La última etapa del viaje, una de las más duras, se prolongó durante 30 horas. De Lima a Iquitos, en el corazón de la Amazonia, donde el Papa se encontró con los indígenas en un escenario de película y volvió a reivindicar el derecho de los nativos a ser como los demás hombres en todo. De allí a Trinidad y Tobago, en el Caribe, donde el Papa exaltó la capacidad de vivir juntos razas diversas con distintas religiones. Y desde el Caribe, sin detenerse, de nuevo al avión, de regreso, ya sin escala, hasta Roma.Antes de aterrizar, Juan Pablo II estuvo conversando con los periodistas. Estaba fresco como una rosa y con ganas de bromear. "Ni yo mismo me explico cómo puedo resistir tanto", dijo, y añadió: "pero vuestro trabajo es más duro. Me pregunto si yo sería capaz de hacerlo".
De Cuba volvió a decir que es importante que exista una disponibilidad por parte de Fidel Castro para encontrarse con él y que es necesario seguir esperando. Alguien le dijo que el famoso padre de la teología de la liberación, el sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez, había dado a entender estos días que estaba más de acuerdo con el Papa de lo que pueda parecer, y Juan Pablo II, sonriendo, afirmó: "Quiere decir que el Papa dice la verdad".
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