Godard recrea el tema de la inmaculada concepcion

El último filme del cineasta francés de origen suizo Jean-Luc Godard recrea el tema de la inmaculada concepción en la última película de su extensa producción. El personaje protagonista es una joven ginebrina, jugadora de baloncesto, de espíritu moderno que se llama María.

Una noche anuncia a su compañero, José, que está embarazada sin que el hecho sea atribuíble a sus relaciones con José. Después de Prenom, Carmen, película en la que Godard reencontraba a su manera, en el París de 1983, el mito de la mujer fatal, emancipada; con su filme Yo os saludo, María, el realizador reinventa a, su manera uno de los dogmas definitorios de la civilización católica: el de la inmaculada concepción.

María y José

Cuando el amigo de María, José, conoce la noticia del embarazo, reacciona con una ataque de celos. En este caso, no será el arcángel Gabriel quien aclarará a José el sentido profundo de este hecho misterioso. En la versión de Godard, el papel lo asume el tío Gabriel quien ratificará a José la inocencia de su compañera María.Por otra parte, la pareja protagonista mantiene una convivencia conflictiva, tradicional entre los personajes de Jean-Luc Godard, pero alejada del modelo evangélico. Jean-Luc Godard, a través de esta excusa argumental, se centra en el descubrimiento por parte de la mujer de su propio cuerpo, de su cuerpo capaz de crear otra vida. María -papel interpretado por Myriem Roussel- acaricia sus senos que se transforman, observa cómo crece su vientre y está atenta a los cambios de su cuerpo con una sensualidad no alejada del narcisismo.

Según la comentarista Françoise Maupin, la heroína de Yo te saludo, María es casta y sensual al mismo tiempo.

El nuevo filme de Jean-Luc Godard termina con el nacimiento de Jesús, en un gélido día invernal. Una elipsis de varios años le permite presentar la crisis conyugal de la pareja y una María insatisfecha en su matrimonio. A partir de ahí, el título de la película adquiere un sentido irónico.