_
_
_
_

El presidente de Nicaragua dice que EE UU obstaculiza la paz

La estrategia de Estados Unidos en Nicaragua, es el principal obstáculo a los esfuerzos para lograr una solución pacífica a la crisis de Centroamérica, dice el nuevo presidente del país centroamericano, Daniel Ortega, en una entrevista concedida a The Washington Post. El comandante sandinista considera vital para Nicaragua la normalización de relaciones con la Administración del presidente Ronald Reagan.Ortega cree, sin embargo, que es imposible normalizar las conflictivas relaciones entre los dos países mientras la Administración Reagan siga empeñada en "liquidar la revolución".

En una entrevista separada con el mismo periódico, el comandante sandinista Tomás Borge reconoce que Estados Unidos tiene "legítimos intereses de seguridad en la región caribeña". Pero, al igual que Ortega, el ministro del Interior sandinista dice que Estados Unidos "no tiene derecho alguno a imponer sus opiniones" sobre Nicaragua.

Nicaragua y Estados Unidos iniciaron a mediados de 1984 una serie de conversaciones bilaterales a instancias del presidente de México, Miguel de la Madrid. Las conversaciones comenzaron tras una inesperada visita del secretario de Estado nortemericano, George Shultz, a Managua, en junio. Pero tales negociaciones no han contribuido hasta ahora a la mejora de las relaciones entre los dos países.

En la entrevista con The Washignton Post, Ortega dice que la derrota de las fuerzas antisandinistas, a las que se apoya desde Washington, es una de las tres condiciones necesarias para lograr la "normalización" de relaciones con EE UU. También es necesario "persuadir (a Estados Unidos) por medio del diálogo", de que las acciones militares contra del Gobierno sandinista no solucionarán los problemas. La Administración norteamericana debe, asimismo, abandonar sus actitudes "neocolonialistas" hacia Nicaragua y resto del área centroamericana, según Ortega.

"Cualquier Gobierno, sea de derechas o de izquierdas, se vuelve un enemigo de Estados Unidos si se opone al neocolonialismo", asegura también el mandatario. La aseveración alude a las críticas norteamericanas hacia los sandinistas por la ideología marxista-leninista de su régimen y sus crecientes lazos con al Unión Soviética y Cuba.

Borge, por su parte, sugiere que el Gobierno nicaragüense está dispuesto a aceptar acuerdos que respondan a las preocupaciones previamente expresadas por la Administración Reagan. "El interés norteamericano es que Nicaragua no debería de constituir un peligro para (la seguridad nacional de) Estados Unidos", dice, y en función de ello, Borge expresa su disposición a "llegar a un entendimiento de que jamás habría bases militares extranjeras" en el país centroamericano.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_