El jefe de Prensa de la Presidencia colombiana autorizó el envio a España de las cajas de películas con cocaína
El envío de cocaína a España en supuestas cajas de películas a través de dos valijas diplomáticas colombianas fue autorizado por el jefe de Prensa de la Presidencia de la República, Román Medina, y posteriormente, por la viceministra de Relaciones Exteriores, Laura Ochoa de Ardila, según ha sabido EL PAÍS de fuentes del Gobierno de Bogotá. Asimismo, los dos funcionarios de la Oficina de Prensa de la Presidencia detenidos el miércoles afirmaron, a través de los abogados, que fueron "víctimas" de un grave engaño y que "lo que hicimos fue cumplir una orden".La carta de recomendación del ex embajador de Colombia en España Emilio Valderrama al supuesto periodista español José Javier Gómez Ballesteros iba dirigida al anterior jefe de Prensa del palacio de Nariño (sede de la Presidencia de la República), Fernando Barrero, hoy día director general de la Radiotelevisión colombiana.
Gómez Ballesteros se dirigió en primer lugar a Fernando Barrero y éste le dijo que acudiese al actual jefe de Prensa, Román Medina. El actual máximo responsable de esta oficina en la Presidencia de la República no comprobó los datos del supuesto periodista español implicado en el tráfico de cocaína a través de las valijas diplomáticas. Trasladó las gestiones de enviar las cajas de películas que contenían la droga al jefe de la Sección Internacional de Prensa, Juan Castillo Muñoz, y a otro funcionario adscrito a esa sección, Carlos Osorio Pineda, ambos detenidos e ingresados en la prisión de Bogotá por su presunta implicación en este tráfico de droga.
Sin embargo, Román Medina ha sido llamado a declarar en tres ocasiones por el juez militar que instruye este sumario y continúa en su puesto en el palacio de Narifío. Román Medina manifestó a EL PAÍS que desconocía el desarrollo de las investigaciones judiciales y las posibles implicaciones de otros funcionarios en este tráfico de drogas.
Las supuestas cajas de películas, debidamente autorizadas por Román Medina, llegaron a manos de la viceministra de Asuntos Exteriores, Laura Ochoa de Ardila, quien a su vez firmó la autorización para que fueran enviadas por valija diplomática. Del despacho de la viceministra, la cocaína pasó a la responsable de las valijas diplomáticas del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lijia Garay, que lleva 12 años desempeñando ese puesto.
En ningún momento de este recorrido se revisaron las supuestas cajas de películas, al parecer bajo el pretexto de que si se abrían las cajas se velarían las cintas, y fueron enviadas en dos valijas diplomáticas el 12 y el 19 de diciembre, ya que en un solo despacho no cabían las tres cajas. En casos excepcionales de envío de objetos como el mencionado a través de valijas diplomáticas, la autorización debe ir firmada por la viceministra de Exteriores o por el subsecretario administrativo de la cancillería.
Investigación discreta
Al centrar la policía española sus sospechas en el segundo secretario de la Embajada de Colombia en España, Gustavo Jácome, e informar de ello al embajador, Ramiro Andrade, se creó en Bogotá inmediatamente un equipo investigador compuesto por el ministro de Relaciones Exteriores, el ministro de Justicia, el procurador general de la nación, el jefe del F-2 (servicio secreto de la policía) y el jefe del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad). El ministro de Relaciones Exteriores, Augusto Ramírez, manifestó a EL PAÍS que el hecho de que la noticia no se filtrara en España hasta dos días después de la detención de Gustavo Jácome permitió al Gobierno colombiano investigar exhaustivamente en ese período de tiempo el asunto sin abrir sospechas a los presuntos implicados.Augusto Ramírez afirmó que el día 26 de diciembre habían sido ya interrogados todos los posibles responsables y consultados los informes sobre el caso mencionado. También se había solicitado ya la designación de un juez que investigara el caso. El canciller colombiano explicó que del estudio cuidadoso que ha realizado de las guías de la valija diplomática deduce que sólo pudo enviarse cocaína en las dos fechas citadas. Augusto Ramírez aclaró que otra película fue enviada en agosto del año pasado al cónsul colombiano en Barcelona, pero fue debidamente revisada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
"Este hecho", afirma el canciller, "nos abochorna, pero nos alienta para seguir un proceso de investigación que ya está obteniendo frutos gracias a la colaboración entre España y Colornbia".
Juan Castillo Muñoz, el jefe de la Sección Internacional de Prensa de la Presidencia, detenido en Bogotá, de 53 años, era el más antiguo periodista que permanecía en el palacio de Nariño. Llevaba más de 12 años trabajando en esa oficina y es socio fundador del, Círculo de Periodistas de Bogotá.
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