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Cultura afirma que "es suficiente" la atención prestada al yacimiento submarino de Cádiz

Manuel Martín Bueno, subdirector general de Arqueología, del Ministerio de Cultura, afirma que la atención prestada por la Administración al yacimiento submarino de Cádiz -el más importante del mundo en cuanto a restos arqueológicos- "ya es suficiente". Con estas declaraciones, Martín Bueno contesta a las acusaciones del arqueólogo norteamericano Robert Marx, quien arirmaba (véase EL PAIS del 18 de diciembre) que más de la mitad de los restos arqueológicos de la zona de la bahía de Cádiz había desaparecido en los últimos años, tras permanecer enterrados en el lodo durante siglos.

Martín Bueno opina que en la zona de la bahía gaditana "no hay ni más ni menos destrucción que la que pueda haber en los países más avanzados en este tema". "Lo que sí es cierto", añade, "es que la zona de Cádiz es inmensamente rica en restos antiguos. El Ministerio es consciente de este tema y en los últimos cinco años se han llevado a cabo una media de dos o tres proyectos anuales encaminados, sobre todo, a evaluar definitivamente la riqueza de la zona, por lo que no puede decirse que los yacimientos de la bahía de Cádiz esten abandonados por la Administración".Para el subdirector general de Arqueología, "este tipo de investigación es muy cara, requiere mucho tiempo, mucho dinero y una exquisita planificación. Cuando se hizo el dragado del puerto se perdieron algunos restos, pero los nuevos programas de dragado van a contar con una investigación arqueológica previa para evitar cualquier tipo de destrucción".

En cuanto a Robert Marx, el subdirector general de Arqueología afirma que se trata "de un buceador y aventurero, no de un científico" que pretende "que se le otorgue un permiso de recuperación de restos antiguos siempre bajo la base de la participación económica en los resultados". Los riesgos son mayores, continúa Martín Bueno, por la acción de "equipos pseudocientíficos que, con un afán puramente económico, han extraído conjuntos de materiales dejando al albur del destino las estructuras de las embarcaciones o, simplemente, aquellos restos que carecían de valor económico".

El arqueólogo norteamericano Robert Marx viene respaldado por una organización internacional, Phoenician Explorations, radicada en Canadá, y formada por aficionados a las exploraciones submarinas, entre los que se encuentra Miguel de Borbón Parma, primo del rey Juan Carlos. Manuel Martín Bueno esta convencido de la buena voluntad de estas personas, pero añade que no hay duda de que "arriesgan un dinero para obtener un beneficio".

La legislación española vigente en cuanto a excavaciones es restrictiva y no permite, en ningún caso, pagar con un porcentaje de los restos extraídos, por lo que para el subdirector general de Arqueología no es posible ni siquiera considerar la oferta.

En los países anglosajones, a diferencia de los mediterráneos y centroeuropeos, la legislación sobre excavaciones es mucho más permisiva y en EE UU es posible comenzar prospecciones arqueológicas tras cumplimentar meras formalidades.

Conflicto de competencias

Respecto al conflicto de competencias entre la Junta de Andalucía y el Ministerio de Cultura, al que también hacía referencia Robert Marx, Martín Bueno dice que no existe roce alguno. "Andalucía tiene competencia para trabajar en arqueología en tierra, pero corresponde a la Administración central todo lo referente a la subinarina".El arqueólogo norteamerícano Robert Marx manifestó a este periódico que en varias ocasiones le habían dado esperanzas para trabajar en la zona -"hablando siempre de un proyecto andaluz"- y entregó a este periódico la fotocopia de una carta que le remitió en enero de 1979 el Museo Municipal de Cádiz en la que éste organismo se muestra "muy interesado" en su colaboración y dice que "apoyará las gestiones oficiles necesarias".

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