'Un perro catalán', el filme sobre Dalí del capitán Moore

El capitán John Peter Moore, secretario de Dalí durante más de 15 años, hasta que fue reemplazado por Enrique Sabater, ha financiado una película, titulada Un perro catalán, que acompaña las exposiciones de la colección particular que ha sido exhibida en diversas ciudades europeas. Petrol, el protagonista del filme, es un perro bastardo, nacido en Cadaqués, de color negro, que comenta los cuadros de la colección Moore, al tiempo que rememora sus días al lado del pintor. La película ha causado disgusto en los actuales colaboradores de Dalí, por considerar inadecuado que el narrador de los óleos sea un can. El capitán Moore se defiende, diciendo que "cualquier experto que hable de Dalí, será objeto de críticas porque es imposible ser neutral con un personaje de sus características; por eso he pensado que lo mejor era dejar hablar a un perro, porque no tendría sentido que alguien se metiera con sus opiniones".

"Soy un perro. Catalán. Vivo en Cadaqués, país surrealista donde el viento acaricia a los perros y da a las rocas formas que me intrigan". De esta manera se presenta Petrol, el protagonista del filme, que habitualmente corretea por las peñas del Cap de Creus, donde el matrimonio Moore, que ha financiado el filme, tiene una magnífica mansión conocida como La capitanía. Petrol (gasolina en inglés), recibió ese nombre porque nació con la crisis energética. Es un can negro, de mirada penetrante y afilados colmillos. No teme al ocelote de lustrosa piel, asimismo propiedad de los Moore, que hace incluso las veces de compañero de juegos. "El ocelote será el protagonista de la nueva película sobre Dalí que tengo intención de realizar en breve. Se llamará El viaje surrealista de un gato andaluz". Moore afirma que será un producto "para la confusión total" y "rnás divertida que la anteríor".La película, rodada en vídeo profesional, tiene una duración de 50 minutos y no guarda ninguna relación, más que el juego de palabras, con Un chien andalou, de Dalí y Buñuel. Actualmente puede verse en Berna, donde se exponen los 47 óleos y algunos de los dibujos y objetos dalinianos que son mostrados de manera ¡tinerante por distintos países. A lo largo del filme, Petrol pasea por Cadaqués y observa los distintos cuadros de la colección Moore, desde el Nu tou (desnudo blando), la primera que adquirió, hasta La apoteosis del dólar, su obra más destacada. El perro comenta sus vivencias con Dalí y se permite evocar el método paranoicocrítico ideado por el artista, "para mí muy misterioso", que "le he oído explicar a sus admiradores de una brillantísima y original manera: es un método espontáneo de conocimiento irracional, basado en la asociación crítica de fenónienos delirantes".

Y Petrol recorre la colección mientras rememora: "A veces he estado muy cerca de él, mirándolo pintar. Lo veo, ojos desorbitados, en búsca de alucinaciones trascendentáles, constantemente manteniendo su espíritu en ebullición, haciendo brotar de sus pinceles imágenes sorprendentes". El perro con parecida prosa, casi tan barroca como ramplona siente nostalgias: "¡Cuántas veces, atraído por el olor de las sardinas y costillas a la brasa, he descubierto a Dalí, a Gala, su mujer, y a un alegre grupo de amigos divirtiéndose entre los agujeros, de una roca! ¡Qué inmenso placer!". No específica, sin embargo, cuál era el motivo exacto de su goce.

Y teme no volver a ver a su amigo: "¿Por qué no contesta cuando le llamo? Las ventanas de su casa, que diviso desde la terraza de mi amo ¡Están cerradas! ¿Nunca volveré a ver a mi amigo? Pero, en el fondo sé que siempre vuelve aquí, a Port Lligat".

El perro intenta "tener visiones paranoicas", se desespera porque no halla "nada erótico en el Angelus, contrariamente a lo que Dalí afirma", y demuestra ser un animal muy prosaico al desear que las muletas del Sueño fueran "huesos para corner". Parafrasea a su amigo cuando dice: "La belleza no es más que la suma de conciencia de nuestras perversiones" y aun se atreve a lanzar la siguiente aseveración, referida a Dalí: "Hubiera sido un excelente cuarto hermano Marx".

El libro de las firmas de Dalí

El inquieto y singular John Peter Moore, poseedor del Museo Perrot-Moore de Cadaqués, que se halla ubicado en el antiguo hotel Miramar de la localidad, ha adquirido otro edificio para desarrollar su nueva idea. Se trata del antiguo cine, cerrado desde hace años, que el ex secretario de Dalí piensa rehabilitar para instalar una escuela de Bellas Artes. La idea de Moore consiste en reacondicionar la sala cinematográfica y utilizar el piso superior para las dependencias docentes. La iniciativa ha tenido una favorable acogida en el pueblo por cuanto puede suponer una promoción durante los meses de invierno. El capitán ya tiene en su poder un boceto de la nueva fachada del edificio en la que destaca un gran rótulo en el que se lee: Cine-teatro-academia de Bellas Artes de Cadaqués.

Otras dos iniciativas de John Peter Moore son el libro de las firmas de Dalí y unas memorias. Les 678 très riches signatures de Dalí, marquis de Pubol (Las 678 muy ricas firmas de Dalí, marqués de Púbol) es el nombre de una obra publicada recientemente por el Collector Club de Viena, gracias al paciente trabajo del ex secretario, que ha recogido otras tantas variaciones sobre la firma del pintor "Son las firmas que he ido coleccionando durante los casi 20 años que he pasado al lado de Dalí", dice Moore. "El libro ha sido distribuido en Suiza, y espero hacer una edición para Cataluña en breve".

En cuanto a las memorias, Moore es muy cauto, porque está en negociaciones con cuatro editores y no quiere soltar prenda. Será un libro polémico, porque el capitán es hombre de pocos pelos en la lengua, en el que se narra desde el primer encuentro con Dalí en el Gran Hotel de Roma, mientras el ex secretario comía con Orson Wells, hasta el día en el que, según el capitán, Gala le dijo, refiriéndose a Sabater: "Lo siento, pero he encontrado un secretario más joven, más guapo y más inteligente".