El viaje del líder libio estaba previsto para agosto

La visita a Mallorca del líder de la revolución Jibia, Muammar el Gaddafi, para mantener una entrevista con el ex canciller austriaco Bruno Kreisky y encontrarse, por vez primera, con el presidente del Gobierno español, Felipe González, se ha realizado cuatro meses después de agosto, fecha prevista inicialmente y negociada entre el líder tibio y el político austriaco el pasado verano, según fuentes solventes. Entonces, Kreisky estaba en su chalé de Costa Den Blanes, desde el que mantuvo contactos con Gaddafi para facilitar su encuentro en Creta con el presidente francés, François Mitterrand, a efectos de negociar la salida de las tropas francesas y libias de Chad.

Bruno Kreisky llegó a la isla a mediados del mes de julio, como habitualmente suele hacer cada temporada de verano, desde que en 1976 estrenó un pequeño chalé en las cercanías de la capital balear. Desde allí, el ex canciller mantuvo contactos con el líder libio con el objetivo, entre otros, de lograr un encuentro entre Gaddafi y el presidente Mitterrand en el que ambos jefes de Estado abordaran la evacuación de las zonas de territorio del Chad en las había tropas libias o francesas.Esta entrevista Mitterrand Gaddafi, celebrada el mes pasado en Creta en presencia del primer ministro griego, Andreas Papandreu, se organizó desde la casa de Kreisky en Mallorca.

Pero el político austriaco intentó, además, traer a Muammar el Gaddafi hasta Mallorca, un terreno considerado neutral para las numerosas iniciativas de Bruno Kreisky en todo el proceso negociador con los países árabes, la Organización para la Liberación de Palestina y Libia.

Sin embargo, el encuentro Kreisky Gaddafi en Mallorca fue considerado como inoportuno diplomáticamente en el mes de agosto, habida cuenta de la presencia del rey de España en Palma, de vacaciones en el palacio de Marivent. Por ello, se dejó para más adelante.

El propio Bruno Kreisky fue recibido por don Juan Carlos el 25 de agosto, en una audiencia estrictamente privada, de la que no hubo comunicado oficial alguno Un portavoz de la residencia del monarca explicó que la visita era de cortesía.

En medio de todo este entramado de alta política internacional, Bruno Kreisky anunciaba el pasado 21 de julio, en conferencia de prensa, su intención de mantener un encuentro a tres bandas, "que probablemente se producirá en Madrid el próximo otoño", con el presidente de la Internacional Socialista, Willy Brandt, y Felipe González, vicepresidente de la misma organización.

Este encuentro no se llevó a cabo, pero sí una entrevista del presidente del Gobierno español con Kreisky, el 24 de agosto, en la casa mallorquina de este último, tras un despacho oficial del rey Juan Carlos con González.

Ahí estaba, como todas las veces en que el estadista austríaco ha mantenido contactos oficiales o privados, de carácter político, el vicecónsul de Estados Unidos en Palma, Bartolomé Bastard. Él y Kreisky son íntimos amigos desde que el ex canciller comenzó a viajar a Mallorca, hace nueve años.

Un hermano de incógnito

Precisamente, el 24 de agosto, un hermano del coronel Gaddafi se encontraba alojado de incógnito en el hotel Son Vida Sheraton -el mismo en el que durmió Gaddafi, el miércoles-.

Según todos los indicios, Felipe González estaba al corriente de la posibilidad de un encuentro entre Kreisky y Gaddafi. Sin embargo, el delegado del Gobierno en Baleares, Carlos Martín Plasencia, no conoció hasta la misma tarde del pasado lunes la posible llegada a Palma del máximo dirigente libio, tras ser avisado de forma particular cuando ya estaban ocupando las habitaciones de hotel Son Vida-Sheraton unos 20 hombres de la escolta de seguridad de Gaddafi.

Fuentes próximas a Carlos Martín, han confirmado que éste no informó a los medios de comunicación de la llegada de Gaddafi .porque no lo sabía, hasta que le aseguraron, desde Madrid, que una personalidad árabe" podía llegar en cualquier momento a Palma.

Por su parte, el director del aeropuerto palmesano de Son San Juan, Pedro Meaurio, declaraba a este periódico a primeras horas de la mañana del pasado miércoles: "Ayer estuve intentando confirmar la noticia, pero el delegado del Gobierno me aseguraba repetidamente que no sabía nada", hasta que se presentó en Palma el secretario de la Presidencia del Gobierno, Julio Feo.