Los yacimientos arqueológicos de la bahía de Cádiz corren el peligro de desaparecer
Robert Marx no obtiene permiso para investigar
"El yacimiento arqueólogico submarino de la bahía de Cádiz es el más importante del mundo y, si no se toman medidas inmediatamente, está llamado a desaparecer totalmente, como lo han hecho en los últimos 20 años más de la mitad de los restos que se han conservado allí durante siglos casi milagrosamente", advierte el arqueólogo norteamericano Robert Marx, que se encuentra en Madrid con la intención de entrevistarse con las autoridades culturales para que acepten un proyecto que trae a nuestro país incansablemente desde hace 25 años.
El fondo de la bahía de Cádiz está formado de un lodo especial sin oxígeno que ha permitido conservar casi intacta la mayoría de los restos arqueológicos que en diferentes naufragios han quedado allí depositados.Teniendo en cuenta que la zona donde hoy está enclavado el puerto de Cádiz ha sido transitada en todas las épocas de la historia, allí se encuentra el mayor yacimiento submarino que existe, afirma Robert Marx. "Yo llevo empeñado muchos años en obtener permiso para trabajar en la zona, pero no he podido; siempre he topado con problemas burocráticos".
Su último proyecto, con el que se encuentra actualmente en España, consiste en hacer una prospección del puerto para conocer el lugar exacto de los pecios. Así, las ampliaciones del puerto, la labor constante de drenado y el efecto de las redes arrastreras -las tres amenazas del yacimiento gaditano- podrían ser dirigidas y permitir, al menos, que los navíos hundidos se conservasen.
Robert Marx, que a sus 48 años lleva 30 explorando los fondos marinos de todas las costas del mundo y ha escrito más de 30 libros dedicados a esta materia, cifra la riqueza de este yacimiento en cerca de 2.500 restos de barcos y mercancías.
Embarcaciones prerromanas
Entre ellos, los pertenecientes a la época prerromana adquieren una especial significación, ya que, por ejemplo, no existen referencias fiables de naves fenicias, en cuanto a su construcción y forma, más que en monedas, cerámicas y sarcófagos. La bahía de Cádiz, por la especial composición del lodo y la casi ausencia de corrientes, es el único lugar del mundo donde todavía puede encontrarse y recuperarse una nave fenicia. Marx, que ha participado en varias expediciones con barcos antiguos, se propone reconstruir una de esta naves y cruzar el océano Atlántico con ella, emulando las travesías de los fenicios, para demostrar así que es posible que llegaran al nuevo continente antes que Cristóbal Colón.El arqueólogo norteamericano Robert Marx afirma que sus problemas son meramente burocráticos, y ofrece a las autoridades españolas un proyecto de investigación con personal español; él pone el barco, valorado en dos millones de dólares y equipado especialmente para esta actividad, y está dispuesto a formar una escuela de arqueología submarina en España -apenas existe una veintena de arqueólogos submarinos en todo el mundo- con los integrantes del proyecto.
Respecto a los hallazgos, en el plan se establece que las piezas únicas pasarán al Estado, y sólo en el caso de que las piezas estén repetidas se repartirán entre España y la organización internacional que le respalda, la Phoenician Exploration, a partes iguales.
Descubrimiento casual
Desde que en 1954 Robert Marx descubrió casi por casualidad los restos de una nave fenicia en Cádiz, explorar la bahía se ha convertido en el sueño de su vida. Durante muchos años ha tratado de comenzar las excavaciones, sin conseguirlo.Todos los años viene a España con su proyecto debajo del brazo, al que introduce pequeñas modificaciones. "Cuando llegué a España, me aconsejaron que no hablara porque iba a tener muchos enemigos, pero después de 25 años creo que ya no puedo esperar más". Según Marx, existe un conflicto de competencias entre la Junta de Andalucía y el Ministerio de Cultura. "En Sevilla me dicen que no hable con Madrid, que debe ser un proyecto andaluz; mientras que en el Ministerio de Cultura me aseguran que sólo ellos pueden autorizar las excavaciones".
Robert Marx cree que su proyecto ha sido rechazado en un principio por falta de medios materiales de nuestro país, y en los últimos años, cuando cuenta con la financiación de la Phoenician Exploration, por la presión de unos pocos, que no quieren que un extranjero trabaje en España.
"Actualmente", afirma Marx, "hay otro proyecto español para la investigación de la bahía, que quiere crear un museo naval en Cádiz con sus excavaciones en el marco del V Centenario del Descubrimiento. A mí me parece muy bien. En la bahía hay sitio para dos y para 20 grupos".
Añade que "de lo que se trata, la única motivación que a mí me mueve en todo esto, es salvar el patrimonio universal de la bahía de Cádiz, y, a este paso, en muy pocos años habrá desaparecido totalmente".
Babelia
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