Olaizola considera que la acusación de plagio no resiste una lectura profesional

José Luis de Olaizola, procesado por un delito de plagio supuestamente contenido en su libro La guerra del general Escobar, con el que obtuvo el Premio Planeta de novela de 1983, consideró "asombrosa" la decisión del juez de procesarle, tras la querella presentada por Pedro Massip, autor del guión Deber y conciencia. "La acusación no resiste una lectura profesional" comentó el novelista. Olaizola, que reside en Boadilla del Monte (Madrid), no había recibido ayer notificación oficial y se enteró del juicio por la llamada de una hija.

El auto judicial afirma que José Luis Olaizola "basó y sustentó ideológica y técnicamente" su novela en el guión. El escritor considera que entre la novela y el guión "no hay ninguna coincidencia, ni siquiera remota", toda vez que la novela "tiene al menos una estructura" y el guión -estima- "es infumable, incluso para un lector técnico".José Luis de Olaizola, autor de 12 libros y galardonado, entre otros, con el Premio Ateneo de Sevilla, de la misma editorial Planeta, recordó los principales pasos de la gestación de su libro: en 1982, Alfredo Escobar le habló de su tío el general Antonio Escobar que pese a ser católico y más bien conservador había permanecido fiel a la República tras el levantamiento de 1936. Esa figura heterodoxa, que organizaba misas de campaña en el bando republicano, algo inusual, le llamó la atención. Confirmó la existencia del general en la Historia del Ejército Popular de la República, de José Ramón Salas Larrazábal, en Tres días de julio, de Luis Romero, y en el libro Al servei de la República, del catalán Frederic Escofet, delegado de Orden Público de la Generalitat catalana en Barcelona en el momento de la sublevación. El general inspira, según Olaizola, la figura del coronel Jiménez en L´Espoir, de André Malraux.

Interesado ya muy seriamente Olaizola en el proyecto, Alfredo Escobar le puso en contacto con Félix Villaverde, hijastro del hermano mayor y tutor del general Escobar, Ramón Escobar -pues ambos eran huérfanos-, y además propietario de una tienda de efectos militares, a la que solía acudir el general. Villaverde, que confirmó a este periódico estos datos proporcionados por Olaizola, le habló al escritor de la existencia de Pedro Massip, ayudante del general durante la campaña de Extremadura.

'Un tocho'

Según Olaizola, cuando acudió a ver a Massip, ya sabía más que él sobre Escobar. Contrastaron algunos datos y Massip, según Olaizola, le entregó un guión -"un tocho", dijo-, que distorsionaba la imagen que ya Olaizola se había formado. "La acusación de que yo me he basado técnicamente en el guión es una humillación que tengo que soportar", se quejó Olaizola.En cuanto a la posibilidad de que el juez le pida depositar cinco millones de pesetas para hacer frente a eventuales responsabilidades, Olaizola se mostró tranquilo y sugirió que, según tiene entendido, existen vías legales para sortear una petición de este tipo. "Muy pocos españoles tienen cinco millones en efectivo", dijo el escritor, quien afirmó que los derechos de La guerra del general Escobar le han producido hasta el momento 7,2 millones de pesetas.

Olaizola reconoció ser un escritor de la casa Planeta, aunque no todos sus libros se adapten a esta editorial. Sobre sus editores dijo: "Son gente acostumbrada a que los premios produzcan problemas colaterales por parte de personas golosas de dinero".

La editorial Planeta no había recibido ayer notificación oficial alguna sobre el presunto plagio de la novela y no se habían tomado decisiones de ningún tipo. "Estamos a la espera de que se nos diga algo oficialmente. Sólo entonces decidiremos cómo se debe actuar", declaró un portavoz de la editorial que convoca el galardón. "Creemos que no se trata de ningún plagio, por consiguiente no hay nada que considerar al respecto", añadió. Las bases del premio establecen como condición indispensable para optar a él que la obra sea inédita.