La reserva griega a la ampliación de la CEE no obstaculiza la continuación de las negociaciones de España
El plante griego en la recién terminada cumbre de Dublín, a consecuencia de los Programas Integrados Mediterráneos (PIM), no impide proseguir las negociaciones de adhesión con España y Portugal. De hecho, en breve -seguramente la próxima semana- se reanudarán los "contactos exploratorios" entre la Comisión Europea y la parte española para aproximar posiciones en materia agrícola y pesquera principalmente, ante la sesión ministerial de negociación del 17 y 18 de diciembre. E incluso, según fuentes españolas, va a comenzar la redacción del Acta del Tratado de Adhesión.
, Posteriormente a la reunión de Dublín, Papandreu declaró en Atenas que las negociaciones con España y Portugal proseguirán, aunque mantiene la reserva formal sobre todos los aspectos de la ampliación, incluida la cuestión del vino. Según señaló Papandreu, "se aprobó una propuesta griega de que las negociaciones con los dos países ibéricos continuarían ad referendum con objeto de no crear obstáculos insuperables en las relaciones de la Comunidad con España y Portugal" Según el primer ministro griego, su país no aceptará nada hasta que se consiga un paquete global, y señaló también que todo ministro griego que se siente en un consejo comunitario "dejará claro que Grecia tiene reservas sobre todos los aspectos".Dificultades en el calendario
"Grecia no dará su consentimiento a la ampliación de la CEE hasta que no se hayan adoptado los programas mediterráneos, aunque ha apoyado desde el principio y sigue apoyando el ingreso de España y Portugal". "Esperamos que se obtenga un acuerdo que satisfaga las aspiraciones griegas en la cumbre de marzo". Papandreu reconoció que se había logrado abrir una brecha en el camino hacia el ingreso de España tras el acuerdo sobre el vino, aunque sometido a la reserva formal de su país.
Un portavoz oficial de la representación permanente griega en la CEE afirmó "que las negociaciones con España continúan. A medida que se negocie, Grecia irá planteando reservas formales sobre todos los temas mientras no se resuelvan la cuestión de los PIM, con el plazo máximo que supone la próxima cumbre europea en marzo en Bruselas". Pero si se falla la cita de marzo, dados los plazos de ratificación parlamentaria del Tratado de Adhesión, la fecha del 1 de enero de 1986 para el ingreso de España y Portugal estaría en muy grave peligro. Grecia, según todos los indicios, ha tomado como rehén a España y Portugal.
Buena parte de la confusión generada tras la cumbre de Dublín la originaron las declaraciones del Secretario de Estado griego, Theodoros Pangalos. Tras la reunión de jefes de Estado y de Gobierno, los ministros de Exteriores de los diez se reunieron en el mismo lugar de la cumbre para formalizar las conclusiones de sus superiores. Pangalos, que no estuvo presente en esa reunión, sembrando la confusión, afirmó rotundamente que no se podría negociar con España los temas que habían sido discutidos en la cumbre dublinesa. Los otros ministros se extrañaron, y la propia Comisión Europea dijo que se mantendrían las conclusiones de la cumbre y se actuaría en consecuencia.
En el marco del Comité de Planes de Defensa de la OTAN, el ministro español de Defensa, Narcis Serra, mantuvo ayer una entrevista con el propio Andreas Papandreu, en la que se abordó lo ocurrido en Dublín. "En estos momentos es el tema más delicado", dijo Serra, "y se puede considerar que hay muchas o pocas dificultades, según se vea". La intención de Papandreu "no es en absoluto impedir la entrada de España", según Serra.
"Lo que sucede", añadió Serra, es que Grecia pide unos programas mediterráneos que en cualquier caso beneficiarían a España en el momento de la entrada. La posición española no es ésta, sino la contraria, es decir que si realmente queremos estos programas, lo más importante es reforzar la presencia mediterránea en el Mercado Común y por tanto la entrada de España".
En medios próximos a la Comisión Europea se da la razón a Grecia. "Thatcher ha descubierto ahora los PIM", se decía ayer, "pero ha olvidado que para pagar al Reino Unido su reembolso por su contribución al presupuesto de la CEE, se constituyó un paquete que incluía a los PIM". "Resueltos los problemas de los países del norte, ahora se quiere que paguen los mediterráneos, y esto ya no es posible".
En cuanto al acuerdo para la reforma del régimen vitivinícola en toda la CEE, puede ser negativo para los productores españoles, ya que, de hecho, congela el rendimiento del viñedo en España a un nivel tres veces inferior al de la media comunitaria. Según expertos en la materia, la base regional disminuir los excedentes de producción puede penalizar especialmente a La Mancha.
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