Para prevenir la 'libanización' del País Vasco

Miembros del Partido Socialista de Madrid y del País Vasco temen que, a menos que la región autónoma tenga el firme apoyo de un Gobierno capaz de tomar decisiones, la violencia desencadenada por la organización terrorista ETA pueda desbordarles.Al asesinato, la pasada semana, de un dirigente de Herri Batasuna, partido que apoya a la organización ETA, siguieron la huelga general, las manifestaciones y los ataques al Gobierno socialista. (...)

El 23 de noviembre moría un trabajador y otros resultaban heridos tras la carga policial en un astillero ocupado por huelguistas.

Como resultado de todo esto, la Administración regional, encabezada por Carlos Garaikoetxea, ha comenzado a estudiar un pacto parlamentario propuesto por los socialistas. Sólo la mitad de los diputados del Parlamento vasco pertenece al partido dirigido por Garaikoetxea, el PNV, que también está muy dividido. El comité ejecutivo es hostil a Carlos Garaikoetxea, y la Administración local vasca corre el seio peligro de quedar paralizada.

A no ser que socialistas y nacionalistas vascos puedan trabajar juntos, el presidente del Ejecutivo vasco, Carlos Garaikoetxea, se verá obligado a dimitir. Poca gente, a excepción de los fanáticos que apoyan a ETA, aprobaría la celebración de unas elecciones de emergencia, que podrían dañar las relaciones políticas y acrecentar la tensión. Pero muchos políticos temen que se necesite algo más que un pacto para prevenir lo que uno de ellos ha llamado la "libanización" de Euskadi.

1 de diciembre