Desacuerdo entre la Conferencia Episcopal y el arzobispado de Barcelona

La Conferencia Episcopal Española anunció en vallas publicitarias de Barcelona la campaña de recogida de fondos que se desarrolló el pasado día 18 en toda España, después de que el arzobispado de Barcelona hubiese declinado el ofrecimiento, totalmente gratuito, realizado por una empresa de publicidad. El hecho ha provocado malestar en medios eclesiásticos oficiales catalanes que declararon no haber sido informados del hecho.La campaña en favor de la Iglesia diocesana en toda España, que se desarrolló bajo el eslogan Te toca a ti, tenía un presupuesto de unos 70 millones de pesetas. La cifra, en el caso catalán, era mucho más reducida y la propia publicidad -distinta de la del resto de España- revestía un carácter artesanal, ya que sólo aparecía en la entrada de los templos y no se llevó a los medios de comunicación tales como Prensa y radio. En la actualidad las diócesis catalanas se autofinancian en un 71,48% y dependen de la asignación que les llega de la Administración, vía Conferencia Episcopal Española, en un 28,52%.

Las diócesis catalanas, con Barcelona a la cabeza, intentan lograr desde hace unos años la autofinanciación, a través de la concienciación de los fieles y no por medio de la publicidad convencional. "La Iglesia no puede anunciarse como un producto de consumo más", opinó un alto cargo de la comunidad católica catalana. "Por ello", añadió, "no es lógico que se vea en vallas publicitarias, al lado del alcohol y el tabaco".

Autonomía religiosa

Fuentes del Arzobispado de Barcelona señalaron ayer a este diario que esperaban que en esta ocasión lo recogido en la diócesis fuera de unos 36 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 15% con respecto al año anterior, aunque los resultados definitivos no se harán públicos hasta principios del próximo año.Medios católicos catalanes, desde los críticos hasta los más próximos a la jerarquía, coinciden en valorar como tarea urgente la cuestión de la autofinanciación, que en el caso barcelonés se prevé para 1993. En muchas de las diócesis españolas se ha planteado este año por vez primera la necesidad de llegar a la autofinanciación, ya que se confía en las aportaciones estatales o, en su defecto, en la asignación tributaria, es decir, el llamado impuesto religioso. Éste es uno de los aspectos diferenciales de las ocho diócesis catalanas, agrupadas en tomo a la no oficial Conferencia Episcopal Tarraconse, en relación al resto de las españolas.