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Bastante peor que hace un año

Estados Unidos y la Unión Soviética han instalado decenas de nuevas armas atómicas en Europa desde la ruptura total,- ahora hace un año, de las negociaciones que mantenían en Ginebra. Los despliegues de sistemas por tierra, mar y aire no han cesado por ninguna de las dos partes desde que, en noviembre de 1983, los primeros Pershing 2 y misiles de crucero norteamericanos llegaron a Europa.

Si las conversaciones soviético-norteamericanas se reanudasen a partir de las primeras semanas de 1985, los negociadores se encontrarían con un nuevo e importante paquete de armamentos. "Las cifras han cambiado. Con el despliegue de nuevos tipo de armas, nos encontramos ante una nueva situación", dice un experto occidental en cuestiones de control armamentista.

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Actualmente hay desplegados en la República Federal de Alemania (RFA) 54 misiles Pershing 2; en el Reino Unido, 32 misiles de crucero, y otros 16 de este mismo tipo, en Italia; capaces todos ellos de transportar una cabeza nuclear. Según fuentes occidentales, la URSS tiene desplegados al oeste de los Urales 243 misiles SS-20, y, en el total de su territorio, 378; todos ellos con tres cabezas nucleares. Algunos de estos sistemas fueron instalados antes de que la OTAN decidiera, en 1979, desplegar en Europa -Reino Unido, RFA, Italia, Bélgica y Holanda-, antes de 1988, 464 misiles de crucero y 108 Pershing 2.

Mientras, y a lo largo de este año, Estados Unidos ha instalado su primer sistema de misiles de crucero en submarinos y la URSS ha hecho lo propio tanto en submarinos como en aviones, para "no permitir que se deshaga el actual equilibrio".

Además, Moscú ha instalado un número sustancial de misiles SS22 -alrededor de un centenar, según expertos de la RFA- en la República Democrática Alemana y en Checoslovaquia.

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