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España inicia el programa para construir un avión de combate propio

Carlos Yárnoz

El Ejército del Aire ha puesto en marcha un programa denominado Futuro Avión de Utilidad (FAU), que tiene por objeto la fabricación en España de aviones de combate tácticos que podrán estar en servicio a finales de la próxima década. El plan de los nuevos aviones, que en principio serán fabricados en Construcciones Aeronáuticas, S A (CASA), estará basado fundamentalmente en las experiencias que adquirirán las empresas aeronáuticas y electrónicas españolas por su participación en el desarrollo del futuro Avión de Combate Europeo (ACE) y en la cofabricación de elementos de avanzada tecnología de los 72 aviones F- 18A del programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque).Aunque el programa FAU no ha sido divulgado oficialmente en España, tanto representantes de la industria española de armamento como el propio jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, teniente general José Santos Peralba, ya han hecho referencia al mismo en diversas reuniones mantenidas en nuestro país y en otros foros internacionales.

Como paso previo al FAU, España también tiene previsto fabricar un pequeño avión de combate para realizar misiones de apoyo a otros aviones operativos. Ese pequeño avión será una versión del CASA C-101, concebido inicialmente como avión de entrenamiento avanzado, del que el Ejército del Aire tiene cerca de 80 unidades.

CASA ya ha desarrollado la versión C-101DD, enfocado para misiones de ataque al suelo y de interceptación, y no se descarta que en breve realice otra versión naval para patrulla marítima y combate contra buques. En esta segunda versión ya se han interesado recientemente altos mandos militares de Venezuela.

En opinión de fuentes de la empresa, CASA, además de cofabricar algunas piezas del F-18A, obtendrá una valiosa experiencia de su participación, junto a las mayores empresas aeronáuticas de Europa, en el programa del AC-E, avión que será operativo a mediados de la próxima década.

En este programa participan Gran Bretaña, Italia, Francia, la República Federal de Alemania y España. El Ejército del Aire español dispondrá de cien aviones de este tipo.

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El Ejército del Aire de 1990

En la última reunión de la Junta de Defensa Nacional, celebrada el pasado 6 de noviembre para estudiar cuál debe ser el potencial adecuado de cada ejército en los próximos años, uno de los aspectos que se pusieron de relieve fue el potenciamiento del Ejército del Aire, en detrimento, fundamentalmente, del de Tierra, hecho que se está produciendo en los últimos años en todos los ejércitos occidentales.En la actualidad, el potencial de las Fuerzas Aéreas está compuesto, fundamentalmente, por 24 Mirage 3; 72 Mirage F1; 39 Phantom; 55 F-5; 6 Orion P3; 1 Hércules C-130; 77 Aviocar y 92 C-101, así como 5 Mystere, 2 DC-8 y 20 helicópteros Puma.

Para 1990, sin embargo, el Ejército del Aire dispondrá de los F-18A y, fundamentalmente, de una red automática de alerta y control denominada Combat Grande, de la que ya se han realizado dos fases y se está iniciando la tercera. Esta red estará conectada con la de la OTAN.

Igualmente, el Ejército del Aire ha iniciado un amplio programa para la construcción de refugios para los aviones de combate, los primeros de los cuales ya han sido inaugurados en la base de Albacete.

Entre los planes para los próximos años, también figura la compra de misiles Sidewinder AIM-9L. El Ejército del Aire tiene previsto, asimismo, adquirir otros misiles de las más avanzadas tencologías tanto en EE UU -donde comprará los Sidewinder- como en países europeos.

No obstante, y con el objeto de conseguir una mayor autonomía, este ejército ha iniciado programas para incrementar al máximo la nacionalización de los suministros, y en este objetivo se enmarca el programa FAU (Futuro Avión de Utilidad), según han dicho fuentes del Ejército del Aire.

A pesar de este objetivo, el Ejército del Aire mantiene serias discrepancias con CASA, la más importante industria aeronáutica nacional.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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